Pichichi y líder de la Liga, Griezmann atraviesa por uno de sus mejores momentos de forma. Se ha convertido en el guía del Atlético de Madrid, pero su comienzo de temporada no fue el mejor.
El francés recuerda en 'L'Equipe' su desafortunada frase cuando el equipo empató ante el Leganés y aseguró que pelearían por el descenso: "Fue un error decirlo en público, pero me salió en ese momento y lo dije. No utilizo los medios para mandar mensajes".
Afirma que no está en la mesa de Messi y Cristiano todavía, pero cree que estará "poco a poco" y espera quedarse "el mayor tiempo posible". "Todavía tengo que hacer más para estar a su altura, empezando por ganar títulos", reveló.
Por último, elogió a Deschamps, un hombre por el que "iría a la guerra", y comentó su nueva situación con el estamento arbitral, que ya le llaman por su nombre: "Ahora me llaman Griezmann cuando antes no sabían quién era", dijo Griezmann.