Seis meses sin poder jugar por una patada a un rival o dos semanas por hacer un gesto de burla son los duros castigos que la Asociación Nacional de Fútbol chino ha impuesto a dos futbolistas por servir como "mal ejemplo" para la sociedad.
El portal deportivo chino Sina publica las sanciones a los dos jugadores del club Shanghái Shenhua que protagonizaron estas acciones en un partido de la Super Liga china el pasado 11 de marzo, cuando este equipo se enfrentó al Tianjin Quanjian. En el minuto 24 del partido, el centrocampista chino Qin Sheng le dio una patada al belga Axel Witsel por la que recibió una tarjeta roja directa.
El propio club de la ciudad de Shanghái (este de China), en el que milita el argentino Carlos Tévez, castigó al jugador con la pérdida de la titularidad y 300.000 yuanes de multa (40.317 euros, 43.558 dólares), pese a que éste pidió reiteradas disculpas a través de las redes sociales. "Su comportamiento fue contra la deportividad y el fútbol chino y ha avergonzado a su club", dijo entonces el equipo, quien explicó que esperaba que el castigo sirviera como "un ejemplo para otros" y mejorara "la comprensión de la disciplina del club".
Pero la historia no acabó ahí y se conocía que la Asociación Nacional de Fútbol chino le ha impuesto otra sanción por la que no podrá participar en los partidos de la Super Liga durante seis meses, desde el 12 de marzo hasta el 11 de septiembre, por lo que se perderá casi toda la temporada. Además, tendrá que pagar una multa de 120.000 yuanes (16.123 euros, 17.425 dólares). Todo ello por causar una "influencia muy negativa en la sociedad".
"El desarrollo del fútbol en China necesita los esfuerzos y la protección de todos los participantes. Los clubes tienen que aumentar la educación a los deportistas y los oficiales y limpiar el ambiente y la atmósfera de los partidos", apunta el comunicado de la asociación.
En el mismo partido también se produjo otra acción que ha acarreado otra polémica sanción. En el minuto 86 otro jugador, Sun Shilin, se burló de un rival después de que éste fallara un penalti. Concretamente, le levantó irónicamente el dedo pulgar. Una acción que también ha sido considerada como influencia negativa para la sociedad y que le costará al jugador la suspensión de dos partidos y una multa de 10.000 yuanes (1.343 euros, 1.452 dólares).