Un equipo de científicos de la European Society for Translational Antiviral Research ha trazado las "rutas de propagación" que experimentó el virus del VIH en el mundo después de que éste llegara a los EEUU a principios de los 70, y señala al turismo y el comercio como factores clave.

El estudio apunta que la expansión del subtipo B del VIH-1, que es la cepa del virus más abundante en Europa, Australia y América, refleja los acontecimientos geopolíticos de la segunda mitad del siglo XX.

Desde que el Virus de la Inmunodeficiencia Humana de tipo 1 (VIH-1) fue descubierto a principios de los 80, en Occidente ha predominado el subtipo B de este virus, que llegó a EEUU desde África a través de Haití.

Sin embargo, el patrón de la propagación posterior sigue siendo poco conocido. Según la investigación, recogida por la revista Journal of Molecular Epidemiology and Evolutionary Genetics of Infectious Diseases, las cepas de Europa del Este y Occidental no se mezclaron entre sí hasta la caída del Telón de Acero, cuando la migración entre ambas regiones fue menos restringida.

De los resultados del estudio se desprende que factores como el comercio internacional, el turismo o los movimientos migratorios tienen un papel relevante en la dispersión del VIH a nivel internacional.