"He solicitado cuatro veces una FPI, dos veces una FPU, ambas becas del Gobierno, y por lo privado otras cuatro más. Calculo que he estado buscando oportunidades unos cinco años. Y he acabado con la autoestima bastante baja, sintiéndome no válido. Aunque este último suceso ha cambiado eso, porque en Estados Unidos he echado solicitudes a cuatro universidades y me han hecho ofertas financiadas en dos de ellas, bastante buenas además", así explica este joven madrileño de 33 años su esfuerzo por conseguir una oportunidad en España.

Tras acabar la carrera en 2011, se sacó el Máster oficial en Ecología por la UCM/UAM en 2013, así como el TOEFL, y varios cursos de estadística. Eso sí, la mayor parte del trabajo realizado y remunerado no ha sido en la Biología, sino en la hostelería.

Ha trabajado en varios proyectos en el área de la Biología vegetal y la Ecología, uno de ellos era parte de su Máster, en otros dos trabajó como investigador, pero en ninguno con contrato y, por tanto, sin cotizar: "En uno de estos me hicieron un ingreso a mi cuenta, sin más. En otro me pagaron a través de una fundación. En ambos casos fue un pago único que no reflejaba la cantidad de tiempo real que estuve trabajando, ni coticé. La mayor remuneración fue para mí lo que salió publicado que va a mi currículo, y lo que aprendí".

Desde octubre trabaja en el CSIC con un permiso de estancia, pero sin sueldo. Según denuncia, el 40% de los biólogos de su generación acaban trabajando en algo que no tiene nada que ver con su disciplina.

Ante la desesperación y la espera en estos últimos cinco años, Ciro pensó que su última baza se encontraba en el extranjero y al final lo logró. Seleccionó aquellas universidades donde le gustaría trabajar, con la intención de probar en Princeton "por si había suerte".

"Yo siempre he querido quedarme en España y por eso he estado tanto tiempo insistiendo. Pero al final desistí y decidí solicitar becas para estudiar en Norte América, para ver si ahí tenía más suerte, como la de la Fundación La Caixa o Fulbright España. Tampoco me las otorgaron. Ya con contactos allí, el examen de inglés TOEFL y el conocimiento de cómo son las cosas, decidí seguir por mi cuenta", señala Cabal.

Ciro destaca que un ecólogo español, que trabajó en el centro estadounidense, le dijo que Princeton en el mundo de la Biología es como "el Real Madrid en el mundo del fútbol".

"Nuestra mejor universidad no llega ni al puesto 100 del ranking mundial, y eso es una vergüenza. No sé cómo será mi vida en USA. Pero creo que sí puedo afirmar que será una vida de científico, y eso es una oportunidad que España no me ha brindado. Creo que de no haberme surgido esta oportunidad hubiese tirado la toalla", indica.

Para él, no existe la política científica en España, no interesa a los políticos y su actitud debe cambiar. "Si simplemente hubiese una voluntad política de tener un buen sistema de universidades y centros de investigación públicos estoy seguro de que se podrían tener, aún con la crisis", concluye.