Primeros detalles del SUV de Ferrari: deportividad fuera del asfalto

La fiebre SUV no hace prisioneros: a día de hoy prácticamente la mitad de los vehículos nuevos que se matriculan en Europa son de este tipo, una corriente a la que ya han sucumbido prácticamente todas las marcas de coches, incluyendo los fabricantes de deportivos de la talla de Maserati, de Aston Martin o de Lamborghini. Ferrari, sin embargo, no cuenta aún con un vehículo de estas características.

Esta afirmación tiene fecha de caducidad: los propios responsables de la marca italiana ya anunciaron hace unos meses que Ferrari está desarrollando el que será su primer SUV, un vehículo con un planteamiento rompedor, sin compromisos, que pretende ofrecer lo mejor de ambos mundos: el de los deportivos, en el que Ferrari es referencia a nivel mundial, y el de los SUV, ofreciendo el que será el Ferrari más polivalente y familiar de la historia de la compañía.

Nuevos detalles emergen ahora, cuando aún quedan unos cuantos meses para que Ferrari desvele todas las características de su proyecto más ambicioso en décadas: el Ferrari Purosangue. El nuevo SUV de Ferrari compartirá plataforma con los deportivos de motor delantero-central de la marca, suponiendo por tanto un comportamiento que, previsiblemente, lo colocará por encima a nivel dinámico de modelos como el Lamborghini Urus o el Porsche Cayenne.

El SUV italiano ha sido diseñado, de hecho, para acoger en su vano motor propulsores tanto V6 como V8, así como, llegado el caso, un monstruoso V12 con sistema híbrido. Con tracción integral permanente desconectable, el primer SUV de la marca tendrá espacio para cuatro ocupantes, que podrán disfrutar de la exclusividad de viajar en el que será, con toda seguridad, el SUV más rápido y deportivo del mundo.