La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado que es "absolutamente compatible digitalizar la economía y nada más y nada menos que, como dice la OIT, tener tecnología que sea respetuosa con los derechos laborales. Todo es combinable y me parece que el camino, el equilibrio, está justamente ahí". Díaz hacía estas declaraciones durante un encuentro en el primer día del evento Metafuturo, organizado por Atresmedia, en el que compartió opiniones con el consultor escritor y profesor universitario José María Lasalle.

En el mismo sentido, Lasalle afirmaba que el reto al que nos enfrentamos es "socializar la revolución digital". Ambos coincideron en muchos asuntos, como el gran avance que ha supuesto la llamada ley rider, o en la necesidad de centrar el desarrollo digital entorno al ser humano, en un debate moderado por la periodista y fundadora de Newtral, Ana Pastor.

Según abundó Lasalle, hemos sido capaces de generar una extraordinaria prosperidad y un cambio económico que ha traído una nueva forma de economía, pero esa nueva forma de economía necesita políticas públicas, regulación y, como pone de manifiesto la ley Ryder, que no solamente resuelva un problema de precarización vinculado a lo que era el trabajo de los raiders "que eso lo hizo muy bien la ley". Además, esa ley introdujo, según el escritor, "algo que es fundamental y que yo creo que es la gran aportación que España ha hecho en este terreno y que a veces vicepresidenta no es lo suficientemente aplaudida, pero que he de reconocer que resulta un cambio de paradigma porque introduce la posibilidad de la transparencia algorítmica".

Yolanda Díaz también destacó la importancia de llamado "derecho a la desconexión" y que fue algo "muy novedoso" que debe "respetarse absolutamente". Díaz explicó que lo que se ha dispuesto es que el trabajador y el empresario han de pactar en número de horas en la jornada laboral en su casa o en el lugar en remoto que elijan para trabajar en el que tiene que estar conectado o disponible. "Esto es muy importante tienen que pactarlo en detalle: yo tengo que estar conectada x horas de tal hora a tal hora, de tal manera que después la persona trabajadora pueda organizar su tiempo como mejor estime. Solo estará una franja horaria que pacten las partes a disposición y conectada", aseguraba. Para la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, este derecho a la desconexión es de "enorme relevancia" y además fácil de controlar cuando se trabaja en remoto.