A pesar del avance de la medicina oncológica y del aumento sostenido en las tasas de supervivencia al cáncer, siete de cada diez mujeres jóvenes diagnosticadas con la enfermedad no reciben suficiente información sobre las opciones disponibles para preservar su fertilidad. Así se ha puesto de manifiesto en un reciente encuentro europeo sobre preservación de la fertilidad, promovido por el Hub OncoFemTech de la Fundación ECO, en colaboración con Gedeon Richter y CooperSurgical.

La realidad, según los expertos reunidos, es que menos del 10 % de las pacientes acaban accediendo a este tipo de tratamientos, a pesar de que muchas de ellas desean mantener abiertas las posibilidades de ser madres una vez superada la enfermedad. Esto contrasta con el contexto actual, donde los diagnósticos de cáncer en personas jóvenes son cada vez más frecuentes y las técnicas de preservación reproductiva han avanzado significativamente.

“El aumento progresivo de la supervivencia en cáncer se asocia con un mayor interés por preservar y prolongar la fertilidad, algo que ya es posible en muchos casos gracias a nuevas técnicas de laboratorio”, explicó Aina Borrás, coordinadora del Grupo de Interés en Preservación de la Fertilidad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y ginecóloga especialista del Hospital Clínic de Barcelona.

Una decisión clínica, personal y urgente

Durante el encuentro se destacó que, una vez evaluado el impacto potencial del tratamiento oncológico sobre la fertilidad y la calidad de vida, se debe elegir una estrategia personalizada teniendo en cuenta factores como la edad de la paciente, el tipo de tumor, la urgencia del tratamiento y el deseo genésico futuro. Todo ello, en un contexto emocionalmente complejo, en el que tomar decisiones con rapidez puede suponer una carga psicológica adicional para las pacientes.

Los especialistas insistieron en la necesidad de enfocar el tratamiento de forma multidisciplinar, fomentando la cooperación entre oncólogos y ginecólogos especialistas en medicina reproductiva. Esta colaboración permite integrar la preservación de la fertilidad desde el inicio del tratamiento, evitando retrasos innecesarios en el abordaje del cáncer y, al mismo tiempo, reduciendo el impacto emocional negativo, al ofrecer esperanza y una mayor percepción de control sobre el futuro.

La inteligencia artificial como aliada

Uno de los aspectos más innovadores del encuentro fue la incorporación de la inteligencia artificial (IA) como una herramienta clave para personalizar los tratamientos de fertilidad. Según explicó Alfredo Guillén, ginecólogo y subdirector médico de IVI Madrid, la IA permite integrar datos clínicos, genéticos, hormonales e incluso de imagen, lo que se traduce en planes reproductivos más precisos, eficaces y adaptados a cada mujer.

“La IA mejora las tasas de éxito y optimiza la calidad de vida, algo fundamental en mujeres con cáncer que desean preservar su fertilidad”, subrayó Guillén. Además, destacó que esta tecnología permite humanizar el proceso al empoderar a las pacientes, ofreciéndoles un proyecto reproductivo más previsible y personalizado.

Fertilidad como derecho y esperanza

Más allá del componente médico, el evento sirvió para poner el foco en el aspecto humano y social de la enfermedad. La directora de OncoFemTech Hub y responsable de Asuntos Europeos de la Fundación ECO, Rocío Casado, afirmó que la preservación de la fertilidad es un “derecho fundamental” y una dimensión clave en la calidad de vida de las pacientes oncológicas.

“El abordaje del cáncer debe ir más allá del tratamiento médico, contemplando también los deseos y proyectos personales de cada mujer. Esta jornada es un paso más en nuestro compromiso de poner la ciencia y la tecnología al servicio de la vida, el bienestar y la esperanza”, concluyó Casado.

El mensaje final de los expertos es claro: preservar la fertilidad no debe verse como un lujo, sino como una parte integral de la atención oncológica moderna. A través de la información, el acompañamiento clínico y la innovación tecnológica, muchas más mujeres podrán tomar decisiones libres e informadas sobre su maternidad, incluso frente a una enfermedad tan compleja como el cáncer.