El presidente de la SENEP, Marcos Madruga, ha señalado que aunque hay publicaciones que plantean una posible conexión entre el uso del paracetamol en el embarazo y el autismo, no existe ninguna confirmación de relación causal, y advierte de que difundir mensajes sin base sólida puede generar alarma innecesaria. “Puede haber otros factores que no están relacionados directamente con el paracetamol”, ha puntualizado.

El especialista recuerda que también existen estudios que descartan esa vinculación. Una revisión publicada en la revista JAMA concluye que no hay evidencia metodológicamente sólida que demuestre una relación de causa-efecto.

Riesgo de crear alarma

Madruga insiste en que difundir mensajes sin respaldo científico genera “una gran alarma y un gran problema en la población, especialmente en las mujeres embarazadas”. Por ello, pide extremar la prudencia y esperar siempre a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y de las sociedades de ginecología.

En un momento en el que la información médica circula rápidamente y no siempre con rigor, la SENEP subraya la importancia de confiar en datos contrastados. El mensaje para las mujeres embarazadas es claro: no existe, a día de hoy, una prueba que demuestre que el paracetamol cause autismo.