Además, durante el confinamiento las ideas e intentos de suicidio han aumentado hasta llegar al 8,3% de casos, convirtiéndose en uno de los principales problemas psicológicos atendidos por la Fundación.
Por ello, la Fundación ANAR ha querido transmitir una serie de orientaciones a padres, madres y educadores de niños y adolescentes para que les sirva de ayuda.
Las principales señales de riesgo del suicidio en niños y adolescentes
Cambios bruscos en el estado de ánimo y la conducta. Aunque al principio puede pasar inadvertido sí se produce un cambio real en su forma de actuar.
Retraimiento social El niño y el adolescente se relaciona de forma diferente con sus amistades y se aisla de la sociedad.
Síntomas depresivos o diagnóstico previo de depresión u otras enfermedades psiquiátricas. Tristeza profunda, falta de interés por su día a día. Además de una visión negativa generalizada.
Sentirse inmerso en algún problema y no encontrar la salida. Mostrar una visión de túnel, por ejemplo, frente a un acoso escolar. A veces se relaciona con una pérdida de autoestima.
Manifiesta no querer ir al colegio y verbaliza estar preocupado o sentir miedo. Tienen problemas con sus compañeros.
Bajada del rendimiento académico. Este es uno de los síntomas más característicos cuando un menor tiene un problema en su vida y, en concreto, sufre acoso escolar.
Sueño inquieto y falta de descanso. Esto influye negativamente en su desarrollo y en cómo afronta su vida. Con síntomas como ansiedad, nerviosismo o vómitos matinales.
Problemas en su alimentación. Come menos o peor y su aspecto físico puede verse afectado por la menor ingesta de alimentos.
Carácter impulsivo. Lleva a cabo actividades de riesgo sin considerar las consecuencias fatales que podría tener. El aumento de consumo de sustancias también puede empeorar los pensamientos suicidas.
Autolesiones e intentos previos de suicidio. Estos son comportamientos que emplean algunos adolescentes para dar salida a un malestar emocional que no saben cómo manejar. Los intentos previos de suicidio deben ser tenidos en cuenta porque son indicadores.
Verbalizar el suicidio o ideas de muerte. Por ejemplo: "Quiero desaparecer", "no quiero seguir"... etc.
Regalar objetos personales y deshacerse de pertenencias.
La Fundación ANAR recuerda que si se detectan cualquiera de estas señales no hay que dudar en contactar con ellos a través de sus líneas de ayuda.
Teléfono ANAR de la Familia y los Centros Escolares 600505152
Teléfono ANAR del menor 900202010 o Chat ANAR.
