Los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Science', han comprobado que las proteínas sintéticas diseñadas para reconocer las rutas biológicas excesivamente activas pueden matar las células cancerosas sin dañar a sus compañeras sanos.

El enfoque personalizable, que los investigadores llaman RASER, se basa en dos proteínas: la primera se activa en presencia de una señal de crecimiento "siempre activa" que se encuentra en las células cancerosas, y la segunda lleva a cabo una respuesta programada por el investigador lo que desencadena la expresión de genes implicados en la muerte celular.

Aunque los experimentos se han limitado a células cultivadas en el laboratorio, los investigadores creen que los resultados podrían conducir a un nuevo tipo de terapia contra el cáncer en la que las proteínas sintéticas brindarán tratamientos altamente personalizados para eludir los efectos secundarios que, a veces, son devastadores en las terapias actuales.