Un equipo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en colaboración con grupos del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) han descrito un nuevo modelo para el estudio del neumococo, una bacteria causante enfermedades como la neumonía y la meningitis.

El estudio se basa en el desarrollo de organoides pulmonares, como minipulmones generados en laboratorio con células troncales pluripotentes embrionarias que imitan la actividad de los pulmones reales.

Este nuevo modelo va a permitir a los investigadores ampliar su conocimiento sobre cómo se comporta el neumococo en estos minipulmones artificiales, proporcionándoles herramientas para combatirlo de un modo más eficaz cuando la infección afecte a los pulmones reales de los pacientes.

Los resultados de la investigación se han publicado en la revista Microbiology Spectrum.

¿Qué es el neumococo?

El neumococo ('Streptococcus pneumoniae') es una bacteria que puede producir enfermedades leves, como otitis o sinusitis, pero también otras graves, como las neumonías, meningitis y sepsis. Los menores de 5 años y los mayores de 65 años son los más vulnerables a estas infecciones.

Esta bacteria posee una variabilidad genética elevada, con más de 100 serotipos. Algunos están asociados específicamente a infecciones muy graves.

Frente a los serotipos más habituales existen vacunas que nos protegen, pero tanto el aumento de casos por serotipos para los que no existen vacunas como la aparición de variantes resistentes a antibióticos han convertido a esta bacteria y sus consecuencias en una importante amenaza para la salud pública.

Actualmente gracias a la vacunación, a diagnósticos y tratamientos correctos la mortalidad por infecciones neumocócicas ha ido en descenso pero la OMS aún estima que 300.000 niños menores de 5 años fallecen por neumococo en todo el mundo.

La nueva investigación basada en organoides pulmonares derivados de células troncales pluripotentes embrionarias humanas permite analizar el comportamiento del neumococo en estos minipulmones artificiales, permitiendo a los investigadores entender mejor su desarrollo cuando infecta a pulmones reales.

Alberto Zambrano, del laboratorio de Biotecnología de Células Troncales y Organoides de la UFIEC, explica así el trabajo: "Estos pequeños pulmones reproducen relativamente bien la estructura y función del órgano original y sirven para modelizar cualquier enfermedad respiratoria humana, lo que facilita la búsqueda de nuevas dianas con interés terapéutico y el ensayo con nuevos compuestos".