La investigación, publicada en la revista Modern Pathology, aborda los carcinomas de mama HER2 positivo, una enfermedad que, a pesar de no ser el tipo más frecuente, requiere de terapias específicas y presenta todavía muchos retos para mejorar los índices de curación y reducir la toxicidad de los tratamientos.
TP53, como posible gen predictor
El Instituto de Investigación Germans ha informado que el equipo puso en marcha un estudio que consiste en analizar el ADN de los tumores de pacientes enfermas diagnosticadas de cáncer de mama HER2 positivo, antes y después de la terapia habitual para combatirlos. Gracias a este análisis, el equipo ha detectado una serie de alteraciones moleculares que podrían explicar por qué algunos tumores son más resistentes a la terapia. Según Pedro Luis Hernández, el investigador del Instituto Germans: “Hemos visto que hay genes que se asocian a una menor respuesta al tratamiento y, además, hemos descubierto que hay uno que se altera muy frecuentemente y que puede ayudar a predecir esta respuesta”.Ese gen es el TP53, ya conocido por los oncólogos pero que, hasta ahora, no se había vinculado de forma directa con la respuesta al tratamiento en casos de cáncer de mama HER2+. Este hallazgo indica que sería conveniente incluir el TP53 entre los análisis de biomarcadores que se deben llevar a cabo antes de comenzar los tratamientos de carcinomas de mama HER2 positivos; de esta manera se podría predecir la respuesta de la paciente. “Si de entrada sospechamos que el tumor no responderá bien porque este gen ha mutado, podrían evitarse tratamientos poco útiles o innecesarios y ganar tiempo apostando por otros”, afirma Luis Hernández.