La iniciativa 'No esperes al último minuto' se encuentra ambientada en una estética futbolera, enlazando la idea con los últimos minutos del partido, cuyo tiempo puede ser decisivo, y recordando que este partido lo jugamos todos.

El Grupo Español de Pacientes con Cáncer lleva más de ocho años realizando diferentes proyectos, iniciativas y campañas por los hombres con cáncer de próstata y sus familiares. En todos ellos, la entidad ha abogado por la visibilización y normalización de la enfermedad, así como por ofrecer formación e información a todas aquellas personas que la pueden necesitar.

Un claro ejemplo de ello es su programa GEPAC Contigo: Cáncer de Próstata, con el que la organización brinda a los pacientes con este tipo de cáncer y a los familiares y cuidadores de estos, de forma gratuita, un equipo de psicooncólogos, formación y materiales de apoyo para convivir con esta enfermedad. La nueva campaña 'No esperes al último minuto' se suma al cómputo global de acciones y busca ser una herramienta más de utilidad para pacientes con cáncer de próstata y familiares de estos.

"Ha pasado mucho tiempo desde que GEPAC inició sus campañas el Día Mundial del Cáncer de Próstata con el objetivo de dar visibilidad a esta enfermedad y concienciar a los hombres sobre la importancia de acudir al médico ante cualquier signo de alerta. Actualmente, aunque existe una mayor concienciación en relación con el autocuidado, el miedo, la reticencia a acudir al médico y esperar al último minuto puede llevar a los hombres a un diagnóstico tardío. Con esta campaña queremos dar un paso más en la normalización de esta enfermedad”, señala Begoña Barragán García, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC).

Carolina Goñi Encina, psicooncóloga de la organización del programa GEPAC Contigo: Cáncer de Próstata, remarca que “el diagnóstico de cáncer de próstata puede suponer un impacto en el paciente y su familia que conlleva múltiples cambios en la vida debido al estrés que este ocasiona, generando secuelas a nivel físico y psicológico. Permitirse estar mal y a la vez trabajar sobre ello, como puede ser acudiendo al psicólogo, puede mejorar el estado de ánimo del hombre y su calidad de vida y permitirle desarrollar una percepción de control sobre sus emociones que faciliten un afrontamiento de los acontecimientos vitales"

En el mismo camino, Marcos Martínez Cortés, paciente con cáncer de próstata expone que “cuando uno oye la palabra cáncer, siempre piensa en algo lejano y que eso no le puede pasar a él. Pero la verdad es que no sabemos lo que el futuro nos puede deparar. Los años pasan y, aun siendo joven, notas cosas, vas al médico, te hacen las pruebas y, mientras esperas los resultados, sientes dudas y la palabra “cáncer” se convierte en un pensamiento recurrente. Y llega el día en que esas sospechas se hacen realidad. Solo animo a los que acaban de ser diagnosticados, a los que están en tratamiento y a los que ya lo han superado, a que hablen de su cáncer, de sus efectos, de sus miedos, resumiendo, que normalicen este cáncer, que es el más habitual entre los hombres”.

Dentro de esta iniciativa, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) ha preparado diferentes acciones, entre las que se encuentra la organización de tres seminarios online gratuitos pensados para los hombres con cáncer de próstata y sus familias. La campaña completa y los seminarios se pueden ver en la web . Se está difundiendo en redes sociales junto el hashtag #noesperesalúltimominuto.

EL CÁNCER DE PRÓSTATA


El cáncer de próstata fue el cuarto tumor más frecuentemente diagnosticado en el mundo en el año 2020. En España, este 2021, se prevé que el de próstata sea el segundo tumor más diagnosticado (35.764 nuevos casos), según los datos publicados en el estudio “Las cifras del cáncer en España 2021” de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Por lo general, el cáncer de próstata en etapa inicial no presenta síntomas. No obstante, los cánceres de próstata más avanzados pueden a veces causar:

• Problemas al orinar, incluyendo un flujo urinario lento o debilitado o necesidad de orinar con más frecuencia, especialmente de noche.

• Sangre en la orina.

• Dificultad para lograr una erección (disfunción eréctil).

• Dolor en las caderas, la espalda (columna vertebral), el tórax (costillas) u otras áreas debido al cáncer que se ha propagado a los huesos.

• Debilidad o adormecimiento de las piernas o los pies, o incluso pérdida del control de la vejiga o los intestinos debido a que el cáncer causa presión en la médula espinal.