El cáncer de mama es uno de los tumores más frecuentes entre las mujeres por lo que este descubrimiento supone un gran paso adelante en la lucha contra esta enfermedad.

De esas 72 nuevas variantes genéticas , 65 son variantes 'comunes' que predisponen el desarrollo del cáncer de mama y otras siete influyen, en concreto, en el cáncer de pecho negativo.

Los hallazgo de este importante estudio son el resultado del trabajo llevado a cabo por el consorcio OncoArray en el que trabajan 550 investigadores de unas 300 instituciones de seis continentes.

Los investigadores analizaron información genética de 275.000 mujeres, de las que 146.000 habían sido diagnosticadas con cáncer de mama.

Al combinar los datos epidemiológicos, con información del tejido del pecho, los investigadores elaboraron distintas predcciones de los genes en la mayor parte de los casos.

"Dada la magnitud de los estudios, esperábamos hallar muchísimas nuevas variantes de cáncer de pecho, pero los estudios nos dicen mucho más sobre qué genes están implicados, revelando genes de los que previamente no se sospechaba y mecanismos genéticos que subyacen a la carcinogenesis del pecho", apuntó Peter Kraft, de la universidad de Harvard (EE.UU.).

Un 70% de los casos son cánceres positivos para los receptores de estrógenos, lo que implica que las células cancerosas tienen una proteína, llamada receptor, que responde a la hormona femenina estrógeno, posibilitando el crecimiento del tumor.

No obstante, no todas las células cancerosas portan ese receptor, y esos se conocen como tumores negativos para los receptores de estrógenos.

El estudio identificó regiones genéticas específicamente asociadas a uno de los dos cánceres, subrayando el hecho de que estos son distintos biológicamente y que se desarrollan de manera diferente.