Todos conocemos la recomendación de caminar mil pasos al día para mantenernos en forma. Sin embargo, el estudio publicado en PLOS One sugiere que no solo importa la cantidad, sino también la calidad del paso. Para llevar a cabo la investigación, se realizó un ensayo controlado y aleatorizado, con adultos mayores clasificados como frágiles o prefrágiles.

Los participantes se integraron en programas estructurados de caminata dentro de sus comunidades de jubilados. Estos programas fueron evaluados y supervisados por personas de investigación clínica, y la cadencia de los pasos se midió mediante un dispositivo colocado en el muslo. Se formaron dos grupos: a uno se le pidió caminar lo más rápido posible de forma segura; al otro, mantener su ritmo habitual y de manera cómoda.

Resultados del primer estudio: beneficios evidentes

Aquellos que aumentaron su cadencia al menos 14 pasos por minuto, superando su ritmo normal, experimentaron claros beneficios, especialmente en su capacidad funcional. "Las personas que no han experimentado la fragilidad no pueden imaginar la gran diferencia que supone no cansarse al ir al supermercado o no tener que sentarse mientras están fuera", afirma el Doctor Daniel Rubin, anestesiólogo en UChicago Medicine.

El estudio destaca que caminar es un ejercicio accesible y puede tener amplios beneficios para la salud. Además, subraya que quienes tengan la posibilidad deberían aumentar el ritmo al caminar para obtener mejores resultados, siempre con prudencia.

Walk Test

Tras los resultados positivos de este primer estudio, se desarrolló “Walk Test”, una aplicación para teléfonos móviles que mide con precisión la cadencia de cada caminata. Según el líder del estudio, la aplicación emplea un método de código abierto para analizar los datos registrados por el teléfono, lo que permite a los usuarios participar activamente realizando pruebas breves y deliberadas, garantizando así una medición exacta. La aplicación fue diseñada con criterios de accesibilidad, la facilidad de uso y presión. Cuenta los pasos de forma similar a los acelerómetros especializados en la investigación. Sin embargo, aún no está disponible para el público general.

¿Cómo incorporar la cadencia en tu caminata?

Para comenzar, mide el ritmo habitual en pasos por minuto y úsalo como referencia. A partir de ahí, intenta aumentarla ligeramente hasta encontrar un nivel más rápido, con el que te encuentres cómodo. Para mantener una cadencia constante y elevada, Rubin recomienda usar una aplicación que sincroniza tus pasos a un ritmo constante, lo que ayuda a seguir el progreso y sostener el ritmo a lo largo del tiempo. Estos consejos pueden facilitar la incorporación de la cadencia a caminatas diarias, ofreciendo una estrategia sencilla pero eficaz para quienes desean mantenerse saludables e independientes a medida que envejecen.