El 49% de las mujeres cree que, ante una misma enfermedad o problema de salud, no reciben el mismo esfuerzo diagnóstico ni atención médica que los hombres. Así lo revela la encuesta 'Las Mujeres y la Salud', impulsada por Organon con la colaboración de la Universidad de Alicante, que analiza la percepción de las mujeres españolas sobre su experiencia en el sistema sanitario.

Este estudio evidencia una profunda brecha de género en la atención médica. No solo se denuncia una atención desigual, sino también una falta de consideración hacia el contexto social y familiar de las pacientes: un 58 % de las mujeres encuestadas considera que los profesionales sanitarios no tienen suficientemente en cuenta su situación personal, como su entorno familiar, laboral o su carga de cuidados.

El entorno, clave para la salud femenina

Para María Dolores Canela Gómez, directora médica de Organon España, estas cifras reflejan la necesidad urgente de revisar el enfoque actual de la salud femenina. “Para lograr mejoras reales en la salud de las mujeres, hay que mirar más allá del síntoma. Es fundamental conocer si trabajan, si pueden conciliar, si cuidan de otras personas. Todo eso afecta a su salud y a su posibilidad de cuidarse”, afirma.

El estudio pone de relieve la influencia del entorno social y de las cargas asumidas por las mujeres en su bienestar físico y emocional. Esta perspectiva coincide con datos del Ministerio de Igualdad, que muestran que el 89 % de las excedencias por cuidado de hijos y el 75 % por otros familiares fueron solicitadas por mujeres. Además, el 43 % de las encuestadas declaró tener personas a su cargo.

Retraso en acudir al médico y soledad en las consultas

Otro de los aspectos más llamativos del informe es que la mitad de las mujeres espera a tener síntomas graves para acudir al médico. Esta actitud podría estar relacionada, según las investigadoras, con la carga de tareas domésticas y de cuidados, que limita el tiempo que dedican a su propia salud.

Asimismo, el 75 % de las mujeres declara que acude sola al médico, un porcentaje que sube al 82 % entre las de 36 a 65 años, una franja de edad que suele coincidir con la etapa de mayor responsabilidad laboral y familiar.

Conciliación y percepción de salud

La encuesta también muestra una relación directa entre la posibilidad de conciliar la vida laboral y personal y la autopercepción del estado de salud. El 72 % de las mujeres que consiguen conciliar afirmaron tener una buena o muy buena salud, frente al 65 % entre las que no lo logran.

“Las mujeres necesitan ser conscientes de que su salud importa. Cuidarse no solo es un acto personal, sino que también influye en la salud de quienes las rodean y de la sociedad en su conjunto”, recalca Canela Gómez.

Una llamada a la acción

Los resultados de esta encuesta ponen sobre la mesa la urgencia de replantear los modelos de atención sanitaria con perspectiva de género, reconociendo que la salud de las mujeres está condicionada por factores estructurales y desigualdades arraigadas. La inclusión de políticas efectivas de conciliación laboral y familiar, así como la formación del personal sanitario en equidad de género, se perfilan como claves para cerrar esta brecha.