El Ministerio de Sanidad afirma que no hay datos que evidencien la necesidad de administrar una tercera dosis de la vacuna contra la Covid-19 a la población general. Sin embargo, la Comisión de Salud Pública ha aprobado este martes la administración de esta dosis de refuerzo a las personas que padezcan inmunodepresión.

Esto se debe a que constituyen un sector de la población que resulta más vulnerable frente al virus, porque presentan un elevado riesgo de que su organismo genere una respuesta inmune inadecuada a la pauta vacunal convencional.

En este sentido, la dosis de refuerzo ya está aprobada para las personas con trasplante de órgano sólido, los receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos y las personas que se encuentren en tratamiento con fármacos anti CD20. Todos ellos recibirán la vacuna ARNm, a ser posible, el mismo tipo de vacuna administrada previamente.

Del mismo modo, la Ponencia de Vacunas y el GTT recomiendan que se continúen observando los posibles beneficios que puede suponer la administración de una tercera dosis a otras situaciones de inmunodepresión, como pacientes oncohematológicos en tratamiento quimio-radioterápico o aquellos con patologías que necesiten un tratamiento inmunosupresor.

Sin embargo, esta consideración de cara a la población general deberá esperar, pues aún no existen datos sólidos que ratifiquen la necesidad de su administración. Además, por el momento no hay ninguna vacuna que presente la indicación de dosis de recuerdo en su ficha técnica.

Por otro lado, con motivo de la vuelta al colegio, la Comisión de Salud Pública ha aprobado la actualización de la Guía de actuación ante la aparición de casos de Covid-19 en centros educativos.

Este documento exime de guardar cuarentena a aquellos contactos estrechos que tengan la pauta vacunal completa y/o no hayan sufrido la infección del virus confirmada por PDIA en los 180 días anteriores al último contacto con el caso.

Sin embargo, es recomendable que eviten el contacto con personas vulnerables, hagan uso de la mascarilla en sus interacciones sociales, eviten las aglomeraciones y controlen la aparición de posibles síntomas.

La excepción será si los contactos de casos están relacionados con brotes producidos por una variante del virus que sea resistente a la inmunidad de las vacunas; también quedarán fuera las personas con inmunodepresión.