Hay un hombre en España que lo firma todo. Su nombre es Marcos Chicot.

Podríamos decir que por fin sale de un encierro, cinco años le ha llevado escribir El asesinato de Aristóteles, para meterse en otro. Le encontrarán en la caseta 68 de la Feria del Libro de Madrid todos los días a todas las horas. Y lo hace por una buena causa: donar un euro por cada libro firmado a asociaciones que trabajan con personas con discapacidad.

"Siempre destino, en feria y no feria, el 10% de las ganancias de mis novelas a personas con discapacidad"

"Siempre destino, en feria y no feria, el 10% de las ganancias de mis novelas a personas con discapacidad", nos cuenta. "Tengo una hija con síndrome de Down, de hecho es lo que me convirtió en escritor profesional, porque para mí era un hobby la escritura y cuando ella nació fue cuando intenté escribir la mejor novela posible para su futuro, que fue El asesinato de Pitágoras", recuerda.

No le fue mal. Tras este "asesinato" llegó El asesinato de Sócrates y con ella fue finalista del Premio Planeta en 2016, el año que Dolores Redondo se hizo con el primer premio con Todo esto te daré. Después publicó El asesinato de Platón y ahora se presenta en la Feria del libro de Madrid con El asesinato de Aristóteles, novela con la que pretende crear "lectores con ojeras porque no puedan parar de leer".

Una historia en cada caseta

La suya es solo una de las muchas historias que podemos encontrar en estos días de feria y que no solo están en los libros que se venden, también en quienes los venden. Desde Tipos Infames nos aseguran que de este contacto con los lectores, muchos agradecen sus recomendaciones y vuelven otros años para pedir más.

Otras historias, en cambio, las cuentan las ausencias, los silencios o las miradas de reojo. Podrás hacerse una idea de a qué nos referimos si te hablo de Berkana, la primera librería LGTB de España (y la primera de latinoamérica). Nos cuenta Mili Hernández, su dueña y una de las personas a las que más debe el movimiento LGTB de España, cómo en los primeros años de feria no vendían casi nada "pero había que estar, por activismo". "La gente tenía miedo de acercarse por si alguien les veía y descubrían que eran gays o lesbianas", recuerda.

La barrera "queer"

Hoy, el miedo de las personas queer a ser vistas ha desaparecido, no así la barrera de las personas no LGTB a adentrarse en estas historias. "Queremos pensar que el prejuicio no existe", dice Alberto Rodríguez, un periodista que hace años decidió con su pareja Gonzalo Izquierdo pasarse al otro lado y montar Dos Bigotes, una editorial de temática LGTB que estos días comparte caseta con Berkana. "Pero siempre hay alguien no LGTB", añade, "que piensa que las historias no le pueden interpelar o sentirse identificados con ellas y hay que hacer mucho trabajo diario de pedagogía".

La de Marcos Chicot es solo una de las muchas historias que podemos encontrar en estos días de feria

Ambas le deben mucho a Oscar Wilde, el escritor y la librería que lleva su nombre en Nueva York, ciudad invitada este año en la Feria del Libro de Madrid. Gracias a ella abrió Berkana, asegura Mili Hernández, "allí compré mis primeros libros LGTB hace cuarenta años cuando vivía en Nueva York, así que gracias a ella existe hoy Berkana".

Porque como nos recuerdan desde la librería Lobo Flaco, de Getafe, "hay un libro para cada persona", así que preguntamos a los visitantes y entre los ya comprados nos encontramos lo último de Julia Navarro, El niño que perdió la guerra, Cómo mandar a la mierda de forma educada de Alba Cardalda, alguna novela de terror de un lector que ya se ha cansado de la literatura fantástica y "quería probar algo nuevo" y un tratado de arquitectura que un turista chileno acaba de adquirir este año que le ha coincidido la vista con la feria. "El año pasado me quedé sin verla", dice.

Ya ven que aquí, cada uno, tiene una historia detrás.

Sigue el canal de Ahora Qué Leo en WhatsApp para estar al tanto de todas nuestras reseñas, reportajes y entrevistas.