Varios autores

Edición de Carlos Barea

Editorial: Dos bigotes

Año de publicación original: 2023

Varios autores se juntan en este libro para celebrar la vida de Pepe Ocaña, uno de los artistas españoles más inclasificables del siglo XX. Léase aquí "inclasificable" sin ninguna connotación negativa.

"Difícil de encajonar, el propio Ocaña trataba de luchar contra las etiquetas"

La figura de Ocaña, entre lo performativo, la pintura y la lucha obrera, es realmente difícil de encajonar, tal como lo era el propio artista, que trataba de luchar contra las etiquetas, por ejemplo, en torno a su orientación sexual o a su arte. De hecho, a pesar de ser conocido por sus travestismos, negaba ser travesti e incluso fue dejando de lado este arte.

Ocaña, retrato inminente

Seguramente sea el documental de Ventura Pons la obra más conocida de este artista, porque en este documental se encuentra prácticamente toda su obra, como sus paseos por Las Ramblas de Barcelona (donde desarrolló su genio) enseñando el pene y el culo a quien se parara a mirarlo diez segundos. Y sin escandalizar, al contrario.

"Todo el que posaba sus ojos sobre Ocaña acababa hechizado bajo su embrujo"

Como una medusa buena, cualquiera en quien Ocaña posaba sus ojos acababa hechizado bajo su embrujo y encandilado para siempre, como recuerda su amigo y compañero de aventuras Nazario, también participante de este libro coral.

Folclore y transgresión

Resulta conmovedor dejarse llevar por las palabras que le dedica un veterano Ventura Pons recordando los días en que ambos eran principiantes, Ocaña de su arte y de la vida, y el director de su trabajo, ya que el documental que realizó del artista fue su primer largometraje y le acabó llevando a los festivales de Cannes y de Berlín.

"A pesar de sexiliarse, le dedicó buena parte de su trabajo a su Cantillana natal"

Resulta interesante descubrir las motivaciones del artista a través de quienes le vieron trabajar de primera mano, de quienes le acompañaron por Las Ramblas y le escucharon hablar. Y pesar de sexiliarse (abandonar su lugar de nacimiento por su orientación sexual), Ocaña jamás renegó de su Cantillana natal ni de su devoción, a la que dedicó buena parte de su trabajo.

También se habla, como mencionábamos anteriormente, de su lucha obrera, porque, como Carlos Barea recuerda, incluso cuando ya era famoso su primera fuente de ingresos fue pintor de paredes. Solo más adelante pudo dedicarse exclusivamente a su arte, pero por poco tiempo, pues la muerte le sobrevino muy pronto.

Vida, muerte y legado

Quizá lo más fascinante de este libro sea ese primer capítulo en el que se rescata un texto olvidado de Pepe Ocaña que es su autobiografía. En él se intuye la sensibilidad de un artista que quería que a su muerte todo fuera una fiesta.

"En el texto se intuye la sensibilidad de un artista que quería que a su muerte todo fuera una fiesta"

Si ahora se reivindica más su vida es, como dice Barea, porque la lucha LGTB se ha podido relajar un poco, dejando espacio a la recuperación de la memoria. Esa memoria de artistas y hechos referentes a la contracultura queer que nunca ha entrado en las páginas de la historia oficial (la heteropatriarcal) y que muchos jóvenes ahora se están dedicando a recuperar, no solo para para que artistas y personas LGTB conozcan de dónde vienen, también para ponerla en el lugar que se le ha negado dentro de la cultura mainstream.

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