La historia de un soldado desfigurado en la Primera Guerra Mundial le llevó al éxito. Con 'Nos vemos allá arriba', Premio Goncourt 2013, Pierre Lemaitre arrancó el gran proyecto de su vida: sobrevolar el siglo XX a través de la literatura. "No quiero contar el siglo, quiero hojearlo de una forma ligera, más superficial", nos cuenta el escritor francés. "Quiero ofrecer a mis contemporáneos una fotografía, una imagen que plasme mi forma de ver el mundo".

"Pensar que la literatura y el humor no mezclan bien es una demostración de incultura"

El objetivo de Lemaitre es escribir diez novelas que vayan desde los años veinte hasta la caída del muro de Berlín. "Me interesa la gente que está en los márgenes, sobre todo en un siglo tan contradictorio, con dos guerras mundiales, el triunfo del capitalismo y los años de crisis que conducen al calentamiento climático. De ese periodo me interesan los marginados y la grandes contradicciones sociales", dice el autor, que reivindica el humor, presente en sus historias: "Pensar que la literatura y el humor no mezclan bien es una demostración de incultura".

Por el momento lleva cuatro libros: el ya mencionado 'Nos vemos allá arriba', 'Los colores del incendio', 'El espejo de nuestras penas' (que conforman la trilogía 'Los hijos del desastre'), y ahora, 'El ancho mundo', con el que arranca una tetralogía.

Una guerra olvidada

Su nueva novela nos lleva a la época colonial francesa, un tema de actualidad en su país. "No sé de qué sirve pedir perdón. Lo que Francia debería hacer es tener una política generosa con los países más desfavorecidos. Nos hemos aprovechado de esos pueblos (que fueron colonias), lo que necesitan no son explicaciones, sino ayuda directa, ayuda financiera, económica y política".

'El ancho mundo' transcurre en 1948, en plena guerra de Indochina. Una guerra olvidada en Francia, eclipsada principalmente por la de Argelia. "En la de Argelia, las familias francesas veían a sus hijos partir al campo de batalla. Fue muy pasional. En cambio, a la de Indochina solo iban militares profesionales, entonces, fue una guerra un poco artificial para los ciudadanos", cuenta Lemaitre.

No cree que haya que revisar lo ocurrido, pero señala que "la memoria es hoy más necesaria que nunca" y que "la falta de memoria para entender el presente es un problema de nuestra época".

Un problema de educación

A la falta de memoria se suma otro gran problema, según el escritor francés: la educación. "Me sorprende muchísimo que en Francia casi dos niños de diez piensen que la Tierra es plana", dice sorprendido. "Y me sorprende también cómo los escépticos del cambio climático se multiplican en redes sociales".

"Me sorprende que casi dos de cada diez niños piensen que la Tierra es plana"

Ahí está gran parte del problema, cree Lemaitre: "Las nuevas generaciones creen que se informan en las redes sociales, pero no se informan. Las redes sociales fabrican creencia, pero la creencia es lo contrario al conocimiento. Creer no es saber".

Y sin saber, corremos el riesgo de cometer los mismos errores del pasado. "Lo miramos mal, y acabamos por relativizarlo y pensar que no era tan malo. Los padres tienen una tarea muy importante, deben explicar a sus hijos la importancia de la cultura general. La cultura general es lo que nos permite poner en duda lo que creemos haber aprendido", sentencia el escritor Pierre Lemaitre.