Llega sin avisar. Un día te despiertas y tu cuerpo se transforma. La adolescencia llega como una bofetada, las hormonas se disparan y nuestros intereses cambian. La escritora María Menéndez-Ponte se puso como misión meterse en la piel de los jóvenes para hablarles de igual a igual por que "la gente tiende a creer que son los temas lo importante y no, lo importante son los personajes".

Tener un crush, hacer twerking o tener potra. La adolescencia cuenta con su propio argot, una jerga que cambia rápidamente, algo que María ha notado en el crecimiento de sus cuatro hijos, y que ha utilizado para acercarse mejor a esa franja de edad: "He estado entre ellos, me siento una más, no sé por qué siempre me han visto de cerca y me han tratado de igual".

Humor para temas profundos

'¡Socorro, continúa la ESO!' (Destino, 2020) nos habla de amor, de depilación, del uso de las redes sociales... Nos habla, en fin, de lo que es ser un adolescente en 2020: "Es un libro aparentemente ligero y con mucho humor, pero los temas son muy profundos, son sus conflictos que los viven de un modo muy exagerado. A esa edad es o todo o nada".

"Es un libro ligero con mucho humor, pero los temas son profundos"

Poco que ver con los lectores infantiles a los que la autora también se dirige en la mayoría de sus libros. Pero ahí, cuenta con ventaja: "Soy muy niña, me sigue gustando subirme a los árboles, tirarme en las olas, comer helado en cucurucho".

Algo que confirma el gran volumen de ventas de sagas como la de Pupi. Su máxima es que un libro infantil o juvenil debe gustarle también a un adulto y ahí es donde reside su éxito, en la relación de respeto e igualdad que mantiene con el lector.