Enfrentando un gran peligro, profesional y personal, por la falta de confianza de Monroe, Neville reniega de su hijo Jason y es capturado por Miles. Rachel y Charlie comienzan a arreglar su maltrecha relación familiar, sólo para volver a separarse cuando la madre decide emprender un largo viaje para restaurar la electricidad y su amor propio. Le espera un peligroso viaje a la Torre, que se convertirá en su única oportunidad de redimirse.