Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla han informado de que los hechos han ocurrido en el paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante entre España y Marruecos en la ciudad autónoma.

El vehículo, tras entrar con normalidad en el lado español del paso fronterizo procedente de Marruecos, dio un acelerón y se saltó los controles de seguridad de la Policía Nacional y la Guardia Civil, logrando salir del recinto de la frontera "con extremo riesgo para funcionarios y posibles transeúntes", según la Delegación.

Una vez en el casco urbano de Melilla, el conductor y su acompañante abandonaron el vehículo junto a una gasolinera e intentaron huir a la carrera, si bien fueron perseguidos y detenidos. Al inspeccionar el vehículo, los agentes encontraron a cuatro inmigrantes subsaharianos que estaban ocultos, concretamente tres varones que iban en un doble fondo bajo los asientos traseros y una mujer en el salpicadero.

Dos de los policías que intervinieron en la detención del conductor y su acompañante tuvieron que recibir asistencia sanitaria, uno por contusiones en la rodilla izquierda, y el otro por la misma razón en la mano derecha.