Adiós al estereotipo del 90-60-90 que ha reinado durante mucho tiempo como canon de belleza femenina. Según un estudio de la universidad de Texas, el cuerpo científicamente perfecto tiene curvas. Los responsables del trabajo han puesto como ejemplo a Kelly Brooks, una modelo 'curvy' que mide 1,68 de estatura y sus medidas son 99-63-91.

Sostienen que Kelly Brooks representa la armonía y la proporción, dejando a un lado la idea de la delgadez llevada hasta el límite. La modelo, según el estudio es "totalmente natural y científicamente perfecta".