La revista Nature publicó en 2012 la secuenciación del genoma del cerdo (Sus scrofa) en la que se constataba la presencia de retrovirus endógenos porcinos (PERV), virus 'dormidos' en el genoma, que se pueden transmitir a otras células del animal y, sobre todo, activar en contacto con las humanas.

Desde entonces, los científicos han tratado de eliminarlos para facilitar los xenotrasplantes o trasplantes de órganos entre especies, como, en este caso, del cerdo al humano.

Según los científicos, esta técnica permitiría aliviar la grave escasez de órganos a la que se enfrentan las operaciones de trasplante en las personas. Sin embargo, el riesgo de transmisión cruzada de los PERV, entre otros factores, ha impedido su utilización en seres humanos hasta el momento.

Ahora, un equipo de científicos ha empleado el sistema de edición de genes CRISPR Cas9 para eliminar los retrovirus del genoma del porcino en animales vivos. Así han podido crear los primeros cerdos libres de PERV.

Los investigadores han confirmado también que, por primera vez, estos retrovirus de células de cerdo se pueden transmitir a células humanas cuando se cultivan juntas, incluso al exponer células humanas infectadas con PERV a otras no infectadas se producía la transmisión, lo que resalta la necesidad de desactivar estos virus porcinos si algún día se producen los xenotrasplantes.

Los científicos caracterizaron e identificaron 25 retrovirus endógenos en el genoma de células de fibroblastos, el tejido conectivo de cerdo, y utilizaron la herramienta de corta-pega genético CRISPR para desactivarlos mediante un protocolo propio. El equipo consiguió desarrollar células viables con una desactivación del 100 % de los PERV.

Después, tras implantar los embriones en hembras de cerdo, comprobaron primero que los fetos no se reinfectaban con los retrovirus, y posteriormente corroboraron también que estos elementos víricos tampoco aparecían en los lechones recién nacidos.

Este es el primer estudio que informa sobre la producción de cerdos sin PERV, de hecho, según los expertos, durante los cuatro meses posteriores al nacimiento de los lechones, el equipo supervisó y monitorizó la presencia de retrovirus y pudo confirmar su completa desactivación.

Además, la investigación presenta un importante avance en temas de seguridad sobre la trasmisión de virus entre especies y, a partir de ahora, el equipo tratará de combinar los beneficios de seguridad de los cerdos libres de retrovirus endógenos con la edición adicional de genes que abordan la respuesta inmunológica.