RUMORE, RUMORE
Todo lo que dicen que tendrá el iPhone 7 ya lo tienen estos otros móviles
Las habladurías, típicas en esta época del mercado tecnológico, apuntan a varias novedades en el próximo iPhone que, de una u otra forma, ya están en el mercado.

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El verano está a punto de llegar y, con él, el trimestre que supone un rosario de rumores, supuestas filtraciones, fotos de componentes hechas con cámaras equivalentes a móviles de hace diez años y, en general, información que alimente la espera del próximo iPhone. Este año, el iPhone 7.
Normalmente, a estas alturas del año (principios de junio), la rumorología empieza con “la cámara del próximo iPhone va a dejar en pañales a cualquier DSLR media del mercado”, y para cuando empieza septiembre pasamos a “¡que se muera ya la versión de 16 GB, por favor!”. Así que, de momento, con calma: vamos con los rumores de lo que traerá el iPhone 7 pero que, en realidad, son de funciones y componentes ya presentes en otros smartphones del mercado.
Busco a Jack
Al jack de 3.5 mm, concretamente. La salida de auriculares, vaya. Ahora mismo, el grosor de los iPhone 6s y 6s Plus no da más de sí, no puede seguir adelgazando… si se mantiene ese jack de 3.5 mm. Aunque pueda parecer un simple agujerito desde fuera, por dentro ocupa prácticamente todo el grosor del terminal, y además no es precisamente pequeño. Si esto va de miniaturización llevada al máximo, el iPhone necesita quitarse de encima este 'muerto'.
Eso sí, no sería el primero en hacerlo: en octubre de 2014, Oppo presentó el R5, un smartphone tan fino (4.9 milímetros, 2.2 menos que el iPhone 6s) que no tenía espacio para el jack. Más tarde llegó el Vivo X5 Max, aún más fino pero al que sí le hicieron hueco para este conector.
No obstante, el resultado final no parece demasiado satisfactorio, y tarde o temprano alguien tenía que abrir el melón de renunciar a este puerto. En cuanto Apple lo haga, el resto, poco a poco, irán siguiendo el mismo camino.
Una cámara trasera es poca cámara
Porque según el 'rumore rumore', el próximo iPhone 7, al menos en su versión Plus, traerá una doble cámara posterior. Lo que puedan hacer es una incógnita, pero en el mercado ya vemos varios ejemplos de móviles con dos cámaras en la parte trasera.
El más reciente, el Huawei P9, que con esta combinación permite capturar fotos monocromáticas (una lente monocroma da resultados mucho mejores que una normal a la que después se superpone un filtro), así como dar profundidad de campo a las fotos de una forma inviable con una sola lente, y más aún si es del tamaño de las que tiene un smartphone.
Otros ejemplos son el LG G5, que usa la secundaria para capturar fotos de gran angular, o el HTC One M8, que también la usaba para crear efectos de desenfoque muy acentuados. A HTC no le debió salir muy bien la idea, porque eso fue en 2014 y en los dos siguientes buques insignias no repitió.
Pantalla curvada
Samsung se ha adueñado con maestría de este concepto. Tras pasarse de frenada en 2014 con el vitriólico Galaxy Note Edge y su asimetría y diseño tosco, en 2015 lo bordó con el simétrico, suave y elegante Galaxy S6 Edge, así como con sus evoluciones y variantes vistas hasta hoy.
Hay quien dice que el iPhone 7 tendrá también una pantalla curvada. A Samsung, en su primer año, el inesperado éxito de ventas del S6 Edge (que se vendió en proporción 1:1 respecto al modelo normal, mucho mejor que el 1:4) pasar por problemas de distribución y 'stock' para poder llegar a toda la demanda, dado lo costoso (y más en una fase temprana) de montar un cristal como este.
Apple, que también ha tenido alguna vez problemas puntuales de abastecimiento, podría tener un apuro aquí. Al menos no llegaría al mercado a ciegas: el modelo S6 Edge, mucho mejor que el Note Edge.
¿Dónde está el botones?
O al menos, el botón frontal. ¿Dónde está? Las últimas patentes, así como las posibilidades técnicas que ya están disponibles, dejan en el aire una idea que la rumorología va consolidando: ¿y si el próximo iPhone 7 llega sin botones en la parte frontal?
Es una idea especialmente interesante: para eso haría falta un sistema alternativo, perfectamente asumible con 3D Touch, y una parte que a priori ya es posible pero que falta implementar: integrar el sensor dactilar en la propia pantalla. La consecuencia sería que, una vez matado el botón frontal, Apple, la amante (casi siempre) de la simetría, podría adelgazar los marcos, y que el porcentaje de pantalla sobre la carcasa sea mayor.
Esta idea de que la pantalla sea lo que ocupe casi toda la superficie gracias a la exclusión de botones físicos lleva tiempo en Android. Pero quizás el LG G2 sea el que más mérito deba llevarse, ya que con el G2 comenzó una tendencia que se quedaría: el botón físico, a la parte trasera. Otros, como el Galaxy Note 3, también lograron una muy buena proporción entre panel y superficie.
Hasta nunca a los 16 GB
Apple, en una decisión empresarial brillante pero que nos deja a los usuarios con el gesto torcido, lleva tiempo sin aumentar los 16 GB de almacenamiento base en sus terminales. En una época donde el iPhone graba vídeo 4K, consumimos más material audiovisual que nunca, y los juegos cada vez ocupan más y más, los 16 GB se quedan justitos. Inyustisia.
El salto a los 32 GB es una demanda colectiva enorme, pero Apple sabe que es muy atractivo el salto a los 64 GB por 100 dólares más. No obstante, parece que la broma de los 16 GB va a acabar este mismo verano / otoño, y pasaremos directamente a 32 GB en los modelos de entrada. Lo mismo que ya hicieron en su momento otros grandes de la telefonía: Samsung desde el Note 3 y el S6, LG desde el G3, Sony desde el Xperia Z5...
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