PURA PERSONALIZACIÓN
La revolución silenciosa de Tesla: reinventar la venta de coches con un concesionario futurista
Además de su puntera tecnología automovilística, la firma Tesla ha ideado un nuevo concepto de concesionario donde los clientes podrán aprender más acerca del coche, entender cómo funciona, cuánto consume en función de las circunstancias… Todo para configurar después cada detalle a su gusto. Pura personalización. Musk quiere revolucionar el mundo del automóvil y piensa hacerlo hasta en los concesionarios.

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Revolucionar el mundo del automóvil no es algo sencillo y, sin embargo, parece que Tesla quiere hacerlo cueste lo que cueste: no sólo se han propuesto convertir sus coches eléctricos en un símbolo futurista sino que, además, sus tiendas son toda una vuelta de tuerca del concepto habitual de concesionario.
De hecho, el simple planteamiento de la venta de sus coches ya es distinto. En el caso de Tesla, los concesionarios no existen como tal, sino que es la propia compañía la que vende sus vehículos directamente. Nada de hacer concesiones a otras empresas para que se encarguen del proceso.
Más allá de esta filosofía, las tiendas de Tesla poco tienen que ver con esos concesionarios típicos. Los establecimientos de la compañía dirigida por el multimillonario Elon Musk repartidos por Europa (ninguna en España), Norteamérica y Asia proponen toda una experiencia a los futuros compradores en los que la personalización y lo didáctico son lo primero.
Así, el recorrido por una tienda de Tesla cuenta con tres paradas principales. Si bien es posible realizar el mismo proceso a través de la página web de la compañía, es en los establecimientos físicos donde la compañía ha puesto toda la carne en el asador.
Para empezar, toca aprender. Aquellos que deseen hacerse con un Tesla antes pasarán por una serie de pantallas interactivas diseñadas para atraer a los potenciales compradores con imágenes y la respuesta a las preguntas más frecuentes que suelen hacerse sobre los coches inteligentes de la compañía.
Además, en este punto cualquiera puede explorar para conocer qué componentes técnicos conforman un Tesla: el motor eléctrico, los sistemas de control de potencia y frenado, la batería...
En definitiva, esta primera parada sirve para que nadie se compre un Tesla sin conocer exactamente el funcionamiento y la anatomía del vehículo. Además, hay uno o dos vehículos de exposición para ver cómo son, e incluso en alguna de las tiendas se encuentra el chasis del coche para que se pueda comprobar qué aspecto tienen las tripas de su futuro Tesla.
Tras esta poco habitual estación para el aprendizaje, llega el momento de la configuración del vehículo. Elementos como la tapicería, el tamaño de las ruedas o el techo del coche son elegidos por el cliente en el segundo espacio, denominado Design Studio. Todo ello, de una forma muy visual: una pantalla táctil es la herramienta clave de esta segunda parada, con la que el comprador puede elegir colores y acabados mientras ve cómo quedaría el resultado.
No obstante, los compradores pueden diseñar y configurar su Tesla desde casa. De hecho, a través de la plataforma ‘online’, es posible modificar y guardar los diseños creados en la tienda y cambiarlos desde un ordenador o una tableta (y viceversa). Según Nurun, la compañía con la que Tesla ha creado este nuevo concepto de venta, el objetivo es crear “una experiencia sin fisuras a través de distintos dispositivos”.
Para acabar, las tiendas de Tesla cuentan con especialistas con los que se confirma la compra. Es con ellos con quien se comentan algunas decisiones a la hora de diseñar la personalización del coche y con quien se cierra la compra.
“Nuestra tecnología es diferente, nuestro coche es diferente, y, como resultado, nuestras tiendas son intencionalmente diferente”, afirma el propio Musk. Tras revolucionar el sector automovilístico con sus coches eléctricos, el magnate quiere ofrecer una “experiencia orquestada” a la hora de venderlos. Por ahora, los consumidores españoles tendrán que ir a Francia para poder descubrirlo.
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