De los 129 elegidos, 12 protestaron negándole el saludo. Son los mejores estudiantes de España. Como Javier Fernández, inmaculado expediente de Humanidades y participante en el desplante público. "A medida que iba transcurriendo la ceremonia y algunos de nuestros compañeros llevaban a cabo ese desplante público, nos pareció que era lo adecuado, que era una forma de expresar nuestro malestar y que era un foro en el que teníamos esa oportunidad ante las más altas instancias educativas, y la aprovechamos", explica Javier Fernández, premio nacional Fin de Carrera curso 2009-2010.
En su día, Wert también fue estudiante. Lució pantalón corto en los pilaristas de Madrid, pasó por el Consejo de Radio Televisión Española por la UCD y fue concejal del Ayuntamiento de Madrid. De ahí al Congreso, en donde estuvo 14 meses de diputado antes de cambiar la política por los negocios.
Funda demoscopia y se especializa en medición audiencias, publicidad y encuestas. Tertuliano en la SER, conferenciante de FAES. Y así se convierte en la gran sorpresa del Gobierno de Mariano Rajoy.
Nada más recibir la cartera de ministro, eligió una palabra como estandarte: diálogo. Año y medio después, José Ignacio Wert está enfrentado a toda la oposición. Ha sufrido la primera huelga de Educación de la historia a la que se suman todos los niveles: de primaria a la universidad. Y, en el universo de mareas que recorre España, tiene la suya propia: la verde.
Las protestas en la cara del ministro se han convertido en el día a día de Wert. Estas palabras le han valido su momento estelar: "Es que nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes".
La teoría patriótica del ministro viene de lejos. Hace 12 años la usó para explicar por qué la selección española de fútbol no ganaba títulos. ¿Por qué falló Zubizarreta ante Nigeria? ¿Por qué Raúl tiró fuera el penalti contra Francia? Wert escribió la respuesta en un artículo publicado por El País: "Nuestros chicos no meten el pie aquejados de una cierta anorexia patriótica cuando llevan el nombre de España bordado en la elástica". Unos años después, Wert es ministro de deportes y Xavi, Casillas, Torres y compañía han derrumbado su argumentación a base de goles.