Jordi Évole pone un vídeo de Juan Roig, presidente de Mercadona, del 7 de marzo de 2012. En él, decía que en la reforma laboral hay que favorecer a los empresarios que son los que crean puestos de trabajo y tacha de improductiva a la sociedad española.

José María Maravall, exministro de Educación y Ciencia, asegura que los españoles “no son improductivos”. De hecho, “la productividad por persona empleada en España es superior a la de muchísimos países europeos que son puestos como ejemplo”.

La jueza Manuela Carmena comenta que “hay que tener cuidado en no dejar en manos de las minorías que manejan el mundo el término del esfuerzo, porque son a los primeros que hay que exigirles ese esfuerzo”.

Évole se pregunta si los españoles lo han hecho tan mal y se merecen lo que está pasando. Manuel Cruz, Catedrático de Filosofía Contemporánea en la Universidad de Barcelona, asegura que hay que reconocer que ese pensamiento conservador ha triunfado porque han conseguido que calen esos términos en la sociedad”.

Évole muestra un ejemplo de cómo organizándose, se puede encontrar alternativas a la situación de quedarse en el paro. José Miguel Álvarez y Francisco Delgado cuentan su historia. Fueron dos de las 33 personas que acabaron desempleadas cuando su centro de trabajo cerró. Pensaron fórmulas para buscar otro puesto o seguir con la actividad de la empresa. Había una salida pero arriesgada: continuar con una empresa hundida y montar una cooperativa. Necesitaban el máximo dinero posible para poderla montar. Fueron a algunos bancos y la negativa fue total. Así que, capitalizaron el paro.

Ahora, cada uno manda en su puesto de trabajo, cada uno es el responsable de lo que está haciendo en ese momento y cuando hay que tomar una decisión importante se juntan los socios y debaten. Ninguno se siente jefe, se sienten trabajadores. “Da lo mismo que uno se manche con la grasa de la máquina que con la tinta del bolígrafo”, comenta José Miguel. “La salida es intentar algo”, concluye.

Manuel asegura que quedarse en paro “es un drama personal de enorme magnitud. Son vidas destrozadas. Una persona en paro es una persona que se queda sin identidad. Se perciben a sí mismos como una carga para la sociedad”. Cree que se debería introducir un término parecido a la eficiencia económica: la eficiencia moral. “Un sistema económico no se puede edificar sobre la base del sufrimiento de grandes sectores de la población. Es insostenible y el Gobierno con la reforma laboral, lo ha potenciado.

Évole le habla a Manuela de Blesa y los 2 millones de euros que reunió de fianza para salir de prisión. “Eso no se ajusta a lo que es la justicia. Eso indica hasta qué punto hay que reinventar la justicia porque está muy de espaldas a las necesidades de las grandes mayorías”.