Juan José Tamayo ha sido muy crítico con la actitud del papa hacia las mujeres “es el sector de la iglesia más humillado”. El catedrático asegura que les niegan sus derechos sexuales y reproductivos,  su acceso al espacio de lo sagrado, no permiten que ejerzan ninguna responsabilidad en puestos directivos dentro de la Iglesia. “Se han convertido en sirvientas”, declara.