"¿No te da vergüenza? ¡Vete a Cascais!". Así increpaban a la alcaldesa de Madrid en 2012, Ana Botella, pocos días después de la tragedia del Madrid Arena. La política del Partido Popular decidió marcharse de vacaciones a un spa de lujo justo después de dar el pésame a las familias de las víctimas y sin dar más explicaciones. El escándalo que provocó su actitud hizo que tuviera que regresar precipitadamente de sus días de descanso, aunque su marido, el expresidente del Gobierno José María Aznar, defendiera en todo momento su decisión.
Pepa Siñeriz, abogada de la familia de Cristina Arce, una de las víctimas mortales de la avalancha del Madrid Arena, acusa a todo el ayuntamiento de Madrid en Anatomía de... de haber tenido una actitud "absolutamente obstruccionista". "Lo primero que hizo fue pedir personarse como perjudicado por la actuación negligente del organizador", algo que para ella "sonaba como a chiste". "Al fin y al cabo, es el dueño del edificio, forma parte del inventario del Ayuntamiento de Madrid, la empresa que gestiona el edificio es una empresa del Ayuntamiento", empieza a enumerar.
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Incluso la Fiscalía se negó. "Yo creo que en ese momento vieron que no iba a ningún sitio esa actitud de 'estamos muy perjudicados', cuando tienes cinco víctimas mortales, 29 lesionados...". Sin embargo, según ella, ni siquiera en ese momento el Consistorio colaboró. "Yo creo que más bien hicieron un mutis por el foro, absoluto silencio".
Juan Carlos I, presidente de Honor
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"Eso fue cojonudo", espeta Ramoncín sin poder contener las risas, ya que el Instituto Nóos aprovechó para venderles al rey Juan Carlos I, quien terminó convirtiéndose en Presidente de Honor de la SGAE. "Nos chulearon durante tres años y nos sacaron 100.000 euros anuales", reconoce Víctor Manuel.