Carlos Cabrera dice que se va porque en algún momento tenía que hacerlo, que lleva mucho tiempo dedicado a la política y descuidando sus empresas. Sin embargo, a pesar del descuido, dichas empresas facturan más de 6 millones de euros.
La dimisión llegó justo cuando terminaba el plazo para que los diputados metieran sus bienes en un sobre cerrado para que acabara haciéndose público.
Esta legislatura, por primera vez, y esto se sabía antes de formar gobierno en Madrid, los diputados tienen que presentar sus declaraciones de bienes, y el diputado popular Cabrera Orellana no ha querido hacerlo y por eso se va.
Hay varias teorías sobre por qué no la presenta. El portavoz de Podemos en la Asamblea, José Manuel López, dice que lo que se obliga es a presentar las declaraciones que se hicieron ante notario en junio, cuando tomaron posesión.
Cabrera también ha justificado su renuncia diciendo que no quiere poner en riesgo el patrimonio que ha amasado para él y sus hijos. Es dueño de seis empresas, aunque en el registro mercantil figure solamente en tres, por las que factura al año al menos 6,2 millones de euros. Por otro lado, como cuenta 'El País', tiene los dividendos que le ha dado vender una de las empresas de la familia a una firma extranjera.
Cabrera lleva desde 1999 en la Asamblea de Madrid, ha sido consejero de Bankia y de RTVE y ahora, aunque deja el acta, va a seguir ligado a la política, de momento como Presidente del PP en el distrito de San Blas y a la espera de que Cristina Cifuentes, la presidneta de la comunidad, le ofrezca un cargo en alguna de esas empresas que son mitad privadas y mitad públicas.
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