El monitor de Lloret que reconoció haber abusado de 17 niños ha sido condenado a 41 años de cárcel. La justicia ha considerado probados todos los abusos relatados por las acusaciones durante la vista oral y reconocidos por el procesado.
La sentencia también ha establecido que el tiempo de cumplimiento de condena será de 16 años y medio, teniendo en cuenta que en caso de condena por diversos delitos la ley contempla como tope de años el triple de la pena mayor impuesta, que en este caso es de 5 años y medio.
La fiscal había solicitado para el pederasta confeso 105 años de cárcel, y finalmente la resolución del Alto Tribunal gerundense le ha rebajado en un grado la pena porque le ha reconocido dos atenuantes simples, el de confesión y el de alteración psíquica.
Además de la pena de cárcel, la sentencia le ha impuesto la medida de libertad vigilada durante los 10 años siguientes a su excarcelación, cuando no se podrá acercar a menos de 500 metros de las víctimas, en seis años no podrá trabajar en nada relacionado con menores y además deberá indemnizar a cada uno de ellos con 6.000 euros.