Rosario Marín es un ejemplo de lucha y superación, una mujer que se ha convertido en la primera latina, mexicana, inmigrante y mujer en ser tesorera de EEUU. Esta ha intervenido en Metafuturo para contar su historia, para mostrar cómo todo es posible si uno no se da por vencido.

Una historia que, según explica Rosario, "es la historia de todos" y, si se compara con la historia de las mujeres, más aún, "es la historia de esa mujer que se levanta cada día tratando de dejar el mundo un poco mejor".

Marín cuenta cómo llegó a Estado Unidos sin conocer el idioma, pero que, en vez de que esto fuera un obstáculo, se propuso aprenderlo rápido y bien. Al final, cuando se graduó en el instituto, lo hizo entre las veinte mejores de los cuatrocientos que se graduaron.

En su casa, le dijeron que tenía que trabajar en vez de estudiar, porque su hermano iba a ser el que tuviera que mantener una familia y ella iba a ser "mantenida", por lo que él estudiaba a tiempo completo mientras ella ayudaba a traer dinero a casa. "Fui al colegio de los pobres, tardé cuatro años en graduarme de algo que cuesta dos. Luego fui a la universidad, de los pobres, porque era la única que me podía pagar", explica Rosario.

Ella siempre quiso seguir formándose porque veía a sus jefes con doctorados y títulos: "Yo me sentía capaz. No era más que ellos, pero tampoco menos. Yo decía: 'me tomará más tiempo, pero lo tengo'".

Se hizo con un gran puesto en el banco donde trabajaba y cuándo todo iba bien, nació su hijo: "Me fueron ascendiendo. Tenía casa nueva, coche nuevo, la vida soñada. Entonces mi hijo nació con síndrome de down y con patologías muy severas que casi le quitan la vida en varias ocasiones. Luego me volví a quedar embarazada, la gente me preguntaba '¿y si viene con otro problema?'. Yo por fuera decía, no importa, pero por dentro creía que iba a compensar todo el dolor. A los cuatro meses pierdo el bebe".

La primera mujer latina, mexicana, inmigrante en ser tesorera de EEUU

En ese momento, Rosario dejó su trabajo, sus ingresos dejaron de entrar en casa y tuvieron que venderla. Estaba en su peor momento y asegura que, si alguien le hubiese dicho dónde iba a llegar, "no le había creído".

"Si me hubiera dicho que el gobernador de California me iba a pedir que trabajara para él, que iba a ser elegida para concejal de Huntington Park y, luego, alcaldesa... Que unos años después Kennedy me iba a dar el premio Rose Fitzgerald Kennedy, a mí, que soy republicana. Si me hubiera dicho que, unos años después, mi cara saldría en los billetes Estados Unidos... No le hubiera creído", explica Rosario Marín.

Una líder entre dos mundos

Rosario publicó un libro narrando su historia, cómo ha llegado donde está y qué ha sido lo esencial para hacerlo. Lo titula como "Una líder entre dos mundos" y esos dos mundos no son México y EEUU, sino que son dos mundos "entre los que todos deambulamos". "Es el mundo del dolor, pero también de la alegría; el mundo del fracaso y del éxito, el mundo del miedo y de la valentía", confiesa Marín.

La tesorera de EEUU habla de siete claves, aunque en Metafuturo solo ha mencionado las tres más importantes para ella.

La primera: "Haz siempre lo correcto". Marín resalta la importancia de esto y centra la atención en hacerlo en privado, porque según explica "hacer lo correcto delante de todo el mundo, delante de las cámaras es fácil". Sin embargo, la dificultad llega cuando no te ven: "hacer lo correcto cuando no te lo van a agradecer, van a mentir sobre ti, te van a calumniar... ahí es difícil hacer lo correcto".

La segunda: "Da lo mejor de ti". Rosario insiste en que, hagas lo que hagas, sea de la mejor forma posible e incide en lo importante que es "entregarse como si fuera lo último que vas a hacer".

Y finalmente, la tercera regla, la conocida como regla de oro: "trata a la gente que como quieres que te traten". Sin embargo, Rosario dice que ella va más allá, ella tiene una regla platinum: "trata a la gente como quieres traten a los que amas".

"Lánzate y llegarás a lugares que jamás hubieses imaginado"

Rosario recuerda su pasado, que fue víctima de abuso y habla sobre cómo fue el proceso de tener que contarlo. La primera persona a la que se lo contó fue su marido, porque iba a casarse con él y sentía que tenía que decírselo. Luego, no lo contó hasta que a los 27 años se sinceró con su madre.

Finalmente, lo hizo público con su libro porque quería que "todas las que han pasado por eso, entiendan que no importa el daño que alguien te hizo": "Tú estás completa, puedes salir adelante. Lo que pasó ya pasó, pero lo más importante es lo que viene. Tú eres más grande que lo que te pasó", asegura Rosario.

Para terminar la charla, Rosario insiste en que "todos, individual y conjuntamente, tenemos la capacidad de confrontar la adversidad". "Cuando veas que estás ante un precipicio, yo te digo lánzate, y llegarás a lugares que jamás hubieses imaginado", zanja Marín.