Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno, ha aprovechado su paso por Encuentros Metafuturo para responder a las declaraciones del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, quien acusó a Ribera de no defender a la industria. Además, reclamó "menos ideología y más tecnología".

En respuesta, Ribera ha asegurado que "reducir drásticamente el consumo de combustibles fósiles" responde a datos constatados y que "no es ideológico en absoluto". Además, y en referencia a las mismas declaraciones de Imaz: "¿Cómo voy a querer que cierren las refinerías? Hay que ser muy cuidadoso con eso, él sabe que no solamente no queremos que cierren, si no que toda esta agenda es una oportunidad de modernización".

"Yo quiero una empresa como la de Imaz enormemente potente en los años por venir", ha repetido, y sería "ciego", en su opinión, que una empresa como Repsol se "quedara atrapada en un formato difícil de salir por "no apostar por la innovación". Aun así, no esconde que no le gustan tales acusaciones: "He intentado ser receptiva a los comentarios sugerencias porque nos permite aprender y entender, pero mi obligación es ser responsable, y no cortoplacista. A nadie le gusta ese tono, o que te increpen por cosas que no se han dicho, pero no me achanta".

En la entrevista, Teresa Ribera ha llamado a "anticiparse" a la sequía y ha criticado la "manipulación" de la ultraderecha en el discurso contra la agenda 2030. "La falta de acción será la responsable de que nos vaya peor", ha asegurado.