Su creciente incidencia, debido a diversos factores, entre ellos una población de mayor edad, el desconocimiento y la falta de información que tienen los ciudadanos en general, han motivado esta iniciativa que pretende llamar la atención sobre un problema que afecta a toda la sociedad y ofrecer medidas preventivas que son vitales a la hora de salvar la vida de quien lo padece.

Porque en un atragantamiento cada segundo cuenta, ‘No pases un mal trago’ advierte sobre la importancia de reaccionar rápidamente, ya que la prevención puede suponer la diferencia entre vida, la muerte, o sobrevivir con graves secuelas.

Esta campaña tendrá especial presencia en redes sociales, con infografías didácticas e informativas, y en la página oficial de la iniciativa contantesyvitales.com.

Edades y objetos más propensos

Aunque todos somos susceptibles de sufrir un atragantamiento, los rangos de edad más vulnerables se sitúan de los 1 a los 4 años, a los 11 años y en la tercera edad, además de individuos con condiciones médicas especiales, como disfagia (dificultad para tragar), esclerosis múltiple, Parkinson y parálisis cerebral, que hacen que la coordinación del sistema neuromotor relacionado con la deglución no funcione correctamente.

Los objetos más propensos a originar atragantamientos son: productos cárnicos, semillas o frutos secos, objetos metálicos (clips, agujas, clavos), fluidos (sangre y mucosidad), material dentario y otros (juguetes, globos, especialmente en el caso de los niños).

Tercera causa de muerte más común en España

Según los últimos datos, en España murieron atragantadas en 2015 más de 1.900 personas, un 30% más que el número de fallecidos en vías interurbanas y urbanas a las 24 horas de accidente publicados por la DGT.

Esto equivale a aproximadamente más de 5 personas cada día, 1 cada hora y media.

Por cada minuto que el paciente está en parada cardiorrespiratoria, las posibilidades de supervivencia se reducen a un 10%.

Por ello es necesario tomar medidas preventivas para disminuir en la medida de lo posible el riesgo de atragantamiento. En el caso de la prevención con niños, es necesario transmitir la importancia del problema y educar a la población general y a los padres, cuidadores de guardería y personal en formación en primeros auxilios y consejos y pautas a seguir. Estos son algunos de ellos:

• Llevar al niño al pediatra y al logopeda cuando se sospecha que puede haber disfagia.

• Evitar los frutos secos en menores de 4-5 años.

• Impedir que los niños jueguen con objetos pequeños.

• Supervisión durante las comidas.

• Modificación de la dieta.

• Cuidar la postura en las comidas.

Tanto para niños mayores de un año como para la población en general, en caso de presenciar un atragantamiento la maniobra más conocida es la maniobra de Heimlich, aunque existen otras herramientas para evitar un atragantamiento. En bebes menores de un año alternaremos 5 golpes en la espalda con 5 compresiones torácicas (tal y como indican la siguiente infografía) y NUNCA se utilizará Heimlich en bebes (menores de un año)

Pasos a seguir en caso de atragantamiento:

• Indicar a la víctima que tosa.

• Dar 5 golpes en la espalda.

• Si los golpes en la espalda no son efectivos aplicamos la maniobra de Heimlich (siempre y cuando NO sea un bebé de menos de un año): 5 comprensiones abdominales.

• Si la victima pierde la conciencia comenzar RCP con compresiones torácicas.