La Sociedad Española de Cardiología (SEC) afirma que la vacuna contra la gripe tiene una importante función en la prevención cardiovascular, con una reducción del riesgo entre un 17% y un 54%.
Con el inicio de la campaña de vacunación antigripal, la SEC también explica que el 34% de las hospitalizaciones por gripe conllevan una enfermedad cardiovascular de base. En este sentido, el riesgo de sufrir un infarto de miocardio durante los brotes de gripe es del 10%.
Por su parte, la SEC también ha destacado el estudio IAM trial, que ha demostrado la eficacia de la vacuna contra la gripe en un grupo concreto de pacientes, donde se apreció que la vacuna reducía un 41% la mortalidad por todas las causas al año.
También disminuía un 41% la mortalidad cardiovascular, pero no ocurría lo mismo con los casos de trombosis de stent y de infarto de miocardio. Estos resultados demuestran que la vacunación antigripal reduce un 28% el objetivo primario, pero, al analizar los componentes por separado, hay objetivos secundarios que no se ven beneficiados.
La vacunación confiere una ventaja de supervivencia por mecanismos que van más allá de la prevención de infecciones o complicaciones infecciosas, lo que refuerza la idea de incluirla en las medidas de prevención secundaria escolar.
Finalmente, la previsión de vacunación antigripal de este año es superar o igualar el 75% en personas mayores de 65 años y en los profesionales sanitarios.