Investigaciones previas demostraron que las vacunas basadas en nanopartículas pueden reducir y eliminar tumores en ratones, en cambio, ahora también han demostrado que pueden ayudar a prevenirlo.
El estudio publicado en ‘Cell Reports Medicine', indica que el 88% de los ratones vacunados se liberaron de tumores, además la vacuna en algunos casos redujo y previno la propagación del cáncer.
"Al diseñar estas nanopartículas para activar el sistema inmunológico a través de una activación de múltiples vías que se combina con antígenos específicos del cáncer, podemos prevenir el crecimiento del tumor con tasas de supervivencia notables", describe Prabhani Atukorale, profesor asistente de ingeniería biomédica en el Riccio College of Engineering en UMass Amherst y autor correspondiente del artículo.
La primera prueba emparejó su sistema de nanopartículas con péptidos melanoma (antígenos). La formulación activa células inmunitarias llamadas linfocitos T, preparándolas para reconocer y atacar este tipo de cáncer. Tres semanas después, los ratones fueron expuestos a células de melanoma.
Resultados principales del estudio
En el 80% de los ratones vacunados con "superadyuvante", no se encontró ningún tipo de tumor y sobrevivieron hasta el final del experimento, que duró 250 días.En cambio, los ratones vacunados con otras vacunas tradicionales, como formulaciones sin nanopartículas o directamente los no vacunados, desarrollaron tumores y ninguno sobrevivió más de 35 días en el estudio.
Esta vacuna también protegió contra la propagación del cáncer a los pulmones, ya que, al ser expuestos constantemente a células de melanoma, ninguno de los ratones vacunados con nanopartículas desarrolló tumores pulmonares, mientras que el resto sí que los desarrollaron.
"La metástasis en general es el mayor obstáculo para el cáncer", comenta Atukorale. "La gran mayoría de la mortalidad tumoral aún se debe a las metástasis, y casi nos supera trabajando en cánceres de difícil acceso, como el melanoma y el cáncer de páncreas".
Atukorale describe esto como "inmunidad de memoria". "Esa es una verdadera ventaja de la inmunoterapia, porque la memoria no solo se mantiene localmente", destaca. "Tenemos memoria sistémica, lo cual es muy importante. El sistema inmunitario abarca toda la geografía del cuerpo".
La primera prueba se llevó a cabo con una vacuna con antígenos que coincidían con el tipo de cáncer. Pero el desarrollo de antígenos específicos para diferentes tipos de cáncer requiere la secuenciación del genoma completo o un análisis bioinformático complejo.
Por ese motivo, en la segunda parte del estudio, los investigadores utilizaron células cancerosas muertas derivadas directamente de la masa tumoral, llamadas lisado tumoral. Tras la vacunación con la vacuna de lisado de nanopartículas, los ratones fueron expuestos a células de melanoma, adenocarcinoma ductal pancreático o cáncer de mama triple negativo.
El 88% de los ratones con cáncer de páncreas, el 75% de los ratones con cáncer de mama y el 69% con melanoma rechazaron los tumores. De estos, los vacunados con nanopartículas y sin tumores, todos permanecieron sin tumores.