Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este 31 de mayo, distintas organizaciones destacan la urgencia de tomar medidas drásticas contra un hábito, responsable de 1 de cada 4 muertes prematuras por cáncer de pulmón.

Las enfermedades respiratorias y el cáncer de pulmón fueron responsables, en 2016, de hasta 24.244 muertes en hombres y 4.433 en mujeres. Lo que equivale a más de la mitad de las muertes provocadas por el tabaco.

Con la erradicación del tabaquismo en nuestro país, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) informa de que se produciría “una reducción del 80% en la mortalidad por cáncer de pulmón y EPOC”. Además, destaca también la importancia de fomentar medidas que protejan a los grupos más vulnerables, como menores, personas mayores, o personas con alguna enfermedad, del consumo pasivo de tabaco.

La Sociedad Española de Epidemiología pide también que comience a aplicarse, lo antes posible, el Convenio Marco para el Control del Tabaquismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este convenio se basa en una serie de normas que frenaría el tabaquismo a través de una actuación directa consistente en una serie de indicaciones: monitorizar el consumo de tabaco, proteger a toda la población de su humo, ofrecer ayudas para abandonar este hábito, advertir acerca de sus peligros, de una forma efectiva y aumentar los impuestos sobre el tabaco.