La vuelta al trabajo puede convertirse en una situación de malestar emocional para muchos trabajadores porque aparecen dinámicas como la presión, la sobrecarga de trabajo o la falta de conciliación. Estos factores afectan al bienestar emocional e incluso derivan en problemas como la ansiedad o la depresión.

Uno de cada dos siente estrés constante

Cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo, lo que provoca un coste de unos 910.000 millones de euros en pérdida de productividad. El 79% de los encuestados señaló que la falta de desconexión laboral impacta en su salud y bienestar, y uno de cada dos confirma que el estrés relacionado con el trabajo es frecuente o constante, en una encuesta en la que se tomaron más de 4.300 personas en edad de trabajar como muestra. Así, un 60% de los encuestados reconoce haber sufrido síntomas de agotamiento emocional y una carga psicosocial que deriva en problemas de salud mental y pérdida de productividad, y solo el 12,3% de los encuestados afirma no sentirse estresado nunca.

Si se diferencia por género, el 63% de las mujeres asegura sentir estrés de forma frecuente o recurrente, frente al 48,9% de los hombres. Además, un 19,8% de las mujeres afirma experimentarlo frecuentemente, una cifra superior al 13% de los varones. En el extremo opuesto, los hombres se muestran más propensos a declarar que no sienten nunca estrés (16,6%) o que solo lo padecen rara vez (29,9%).

Además del impacto psicológico, las mujeres arrastran una 'doble jornada', ya que incluyen más tareas domésticas y de cuidados, según los estudios del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi), el cual confirmó que las trabajadoras españolas declaran niveles más altos de fatiga digital, estrés sostenido y dificultad para desconectar, especialmente en entornos híbridos o de teletrabajo.

Asturianos, gallegos y canarios lideran el ranking

En lo más alto del pico de estrés se sitúan Asturias (25,2%), Galicia (24,7%) y Canarias (24,3%), donde uno de cada cuatro empleados manifiesta sentir estrés siempre o frecuentemente. Les siguen los trabajadores de Andalucía (24%), Madrid (23,3%), Comunidad Valenciana (22%), Cantabria (21,6%) y Aragón (21,6%), todos ellos por encima de la media nacional. que es del 21,2%, que coincide con la media en Cataluña (21,2%). En el lado opuesto del ranking se sitúan las comunidades con menores niveles de estrés laboral frecuente o constante. Los trabajadores de Navarra (13%) y Baleares (11,1%) son los que menos estrés sufren.

Dividido por sectores, en sanidad más de uno de cada tres trabajadores (el 35,6%) declaró estar actualmente 'emocionalmente agotado', y un 43,3% lo ha estado en el pasado. En construcción, el 31,5% está actualmente agotado, y en educación el porcentaje es del 29,8%. Entre los trabajadores del sector tecnológico, este número ronda el 25,2%. Por el contrario, los sectores con menor impacto emocional son la administración pública, donde un 41,3% no ha sentido nunca agotamiento; el sector de cultura y arte un 38,7% asegura no sentirse nunca agotado mentalmente, y el sector de la energía y medioambiente, un 37,1%.