La transmisión de enfermedades infecciosas en los aviones es más común de lo que parece por lo que se ha convertido en un problema global de salud.

Así, para conocer los riesgos de transmisiones infecciosas en los vuelos, un equipo de investigadores liderados por Vicki Hertzberg de la Universidad Emory y Howard Weiss del Instituto de Tecnología de Georgia, ambos en Atlanta (EE UU), han analizado cómo se produce la transmisión de enfermedades respiratorias mediadas por gotitas dentro de los aviones.

Para poder llevar a cabo el estudio, los autores analizaron los patrones de movimiento de los pasajeros y la tripulación que viajaron en cabinas de clase económica, con un solo pasillo en medio, en diez vuelos transcontinentales dentro de Estados Unidos, normalmente entre las costas este y oeste. Se tomó como referencia una persona con gripe sentada en medio del avión.

"Después desarrollamos un modelo de red de contactos que permite la transmisión de infecciones por grandes gotas respiratorias, y utilizamos un modelo de simulación para determinar la propagación de la enfermedad dentro de la red", señalan Hertzberg y Weiss en su trabajo, que esta semana publica la revista PNAS.

Tras analizar los resultados, los investigadores revelaron que los pasajeros sentados en la misma fila y los asientos laterales del pasajero infectado tenían una probabilidad del 80%, o incluso más, de infectarse.

Además, el modelo refleja que un tripulante con la enfermedad podría infectar a un promedio de 4,6 pasajeros por vuelo.

Las enfermedades respiratorias, como la gripe, se transmiten principalmente en distancias cortas a través de las gotas respiratorias.

El estudio confirma que el movimiento de pasajeros y tripulación puede ayudar a su transmisión, al poner a más personas en contacto directo con la persona infectada.