Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria impulsado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid cuyo objetivo es promover actuaciones que garanticen la humanización de la asistencia sanitaria, a través de la personalización de la atención y a lo largo de todo el proceso asistencial.

El doctor Pablo Bello Gutiérrez del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Rey Juan Carlos ha explicado que "el ingreso hospitalario es una circunstancia hostil para los niños porque supone que queden alejados temporalmente de su entorno habitual" pero entiende que se puede humanizar la asistencia".

Todo ello, gracias a que dejan que les traigan comida de su casa y sus juguetes a la sala de juegos, que usen su pijama y ahora también que su perro esté con ellos, "al menos, un rato". "Con ello conseguimos una mejora de su estado anímico y general, que redundará en un cambio en el tedio que suponen las largas horas en el centro, así como una hospitalización más corta", ha añadido.

Este programa está disponible para pacientes que tengan entre uno y 15 años que se encuentren ingresados en el hospital y que tengan perro como animal de compañía. Para poder disfrutar de esta iniciativa es obligatorio que el perro cumpla con los siguientes requisitos: aquellos que no estén considerados como potencialmente peligrosos según el RD 287/2002 y correctamente vacunados.

Además, antes de acceder al Hospital, el perro ha de ser cepillado convenientemente y prever que haya hecho sus necesidades para evitar que durante la visita al Hospital tenga algún percance y siempre deberán estar acompañados en todo momento por un cuidador.

Desde el hopital, también, explican que aquellos pacientes con algún tipo de aislamiento, que tengan problemas de movilidad o necesiten oxígeno tendrán que esperar para poder recibir la visita de su fiel amigo.

Aunque por el momento estas visitas solo se realizaran durante una hora y una vez a la semana, esperan que puedan ampliarse en un futuro.