El hallazgo es por tanto un avance hacia la personalización del tratamiento del cáncer de pulmón. El trabajo, que se publica en la revista Scientific Reports, ha sido realizado gracias a la colaboración del CNIO con Lilly.

El cáncer es una enfermedad distinta en cada paciente, y mejorar los tratamientos exige saber más sobre los rasgos personales de cada tumor.

La nueva anomalía hallada afecta a una proteína llamada NSD2. El grupo dirigido por María José Barrero ha descubierto que si la alteración en NSD2 actúa a la vez que otra ya conocida, en el oncogén RAS, las células de cáncer de pulmón proliferan.

Es decir, en realidad es la conjunción de dos alteraciones, en NSD2 y en el oncogén RAS, lo que favorece el crecimiento del tumor.

Así, los investigadores han conseguido subdividir más los tipos de cáncer de pulmón con mutaciones en el oncogén RAS.

En la actualidad no existe aún fármacos contra NSD2, pero esta proteína es desdehace tiempo objeto de interés para las farmacéuticas porque se sabe que está mutada en ciertos tumores hematológicos y sobreexpresada en varios tumores sólidos aunque, como explican los investigadores en su artículo, "su contribución a la biologíade los tumores sólidos aún no se entiende bien y requerirá investigación adicional".