El estudio, publicado en la revista Cells, ha puesto el foco en el complemento C3, una proteína clave del sistema inmunitario que también juega un papel en la aterosclerosis. La ateroesclerosis es una enfermedad crónica caracterizada por la acumulación de colesterol y otras sustancias en las arterias que desencadena una respuesta inflamatoria que, a su vez, altera el equilibrio de los tejidos vasculares.
Entre los distintos tipos de células que participan en este proceso, las células musculares lisas vasculares ejercen un rol "crucial": en condiciones normales mantienen la elasticidad del vaso, pero cuando se activan por señales inflamatorios o lipídicos pueden cambiar de forma y función, participar en la formación de placas y contribuir a su fragilidad.
El estudio detecta un nuevo rol del complemento C3 que conecta la respuesta inmunitaria con los procesos celulares que remodelan las arterias, lo que aporta "una nueva visión" sobre cómo la inflamación y los lípidos se combinan para modificar la estructura de la pared arterial.
Resultados del estudio
Los resultados apuntan que el sistema del complemento, además de su rol habitual en la defensa inmunitaria, también influye en los procesos que determinan la forma y la estabilidad de las arterias. El capítulo analizado, iC3b, no solo influye en la respuesta inflamatoria sino que puede modificar directamente la conducta de las células musculares lisas, lo que contribuye a la fragilidad de las placas arteriales. Entender el nuevo eje molecular puede ayudar a diseñar estrategias terapéuticas que no solo reduzcan la inflamación o el colesterol, sino que refuercen la estabilidad mecánica de las arterias.