Javier Tamayo es profesor de investigación del CSIC y director del grupo de Bionanomecánica en el Instituto de Microelectrónica de Madrid (IMM).
Para la investigación, su equipo ha desarrollado una nanotecnología pionera a nivel mundial. La utilizan para detectar, a través de un análisis de sangre, proteínas a muy baja concentración en el torrente sanguíneo, hasta mil millones veces inferior a lo que se puede alcanzar con los actuales test de diagnostico.
El cuerpo siempre va a crear anticuerpos específicos ante la presencia de cualquier tumor, por lo que si se detecta la presencia de estos anticuerpos, es muy probable que exista un tumor.
Un estudio previo, de la Universidad de Nottingham en el que participaron 90 mujeres, apunta que el cáncer de mama podría detectarse hasta cinco años antes de que se desarrolle gracias a la detección de las proteínas porque son biomarcadores tumorales.