Los antidepresivos son uno de los tratamientos más utilizados en depresión o ansiedad, pero es crucial destacar que no todos pueden afectar de la misma manera. Los datos publicados en ‘The Lancet’ muestran que las variaciones en el tratamiento incluyen una diferencia de 4kg en el cambio de peso (aproximadamente 2,5 kg de pérdida de peso con agomelatina y 2kg de aumento de peso con maprotilina). Los autores subrayan la importancia de que, a pesar de los resultados del estudio, los pacientes deben seguir tomando antidepresivos, ya que son un tratamiento vital y efectivo para las afecciones de salud mental.

Efectos secundarios en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca

Esta revisión sistemática a gran escala y metaanálisis en red combinaron los resultados de 151 ensayos clínicos y 17 informes de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) que involucraron a más de 58.000 participantes para evaluar el efecto de 30 tipos diferentes de antidepresivos en el cuerpo durante un promedio de ocho semanas de tratamiento.

Los antidepresivos también pueden afectar a la frecuencia cardíaca, con una diferencia de más de 20 latidos por minuto en la frecuencia cardíaca (aproximadamente una disminución de ocho BPM para la fluvoxamina y un aumento de 14 BPM para la nortriptilina) y la presión arterial, con una diferencia de más de 10 mmHg de variación en la presión arterial (aproximadamente una disminución de siete mmHg para la nortriptilina y un aumento de cinco mmHg para la doxepina).

Otro efecto secundario fue el aumento de peso en casi la mitad de las personas a las que se los recetaron, mientras que otros antidepresivos se asociaron con la pérdida de peso en el 55% de los pacientes. La mayoría de los antidepresivos no mostraron efectos significativos en la función renal o hepática, los niveles de electrolitos o el ritmo cardiaco.

Entre las universidades colaboradoras se encuentran el King’s College de Londres, la Universidad de Oxford (Reino Unido), la Universidad de Bari (Italia), la Universidad de Berna (Suiza) o la Universidad de Kyoto (Japón). Es importante destacar que el estudio no concreta si los efectos físicos que producen los antidepresivos persisten o se transforman con el tiempo. Además, tampoco se han estudiado otros efectos como cambios sexuales o emocionales.