Las pruebas de detección del cáncer de mama permiten un tratamiento en una etapa más temprana. Estas pruebas generalmente se ofrecen a través de Programas de Detección de Cáncer de Mama, cada tres años a mujeres de entre 50 y 71 años. Como consecuencia, a un gran número de mujeres se les ha diagnosticado células anormales en el tejido mamario que no son cáncer invasivo, pero que pueden convertirse en cáncer en el futuro.
Ahora mismo, no es posible saber qué mujeres con células anormales tendrán más posibilidades de ser diagnosticadas de cáncer de mama invasivo; por eso, se les ofrecen diversos tratamientos y alternativas. Esto puede variar desde una mayor vigilancia hasta cirugía, radioterapia y terapia antiestrógeno.
El ADN como una de las claves en el diagnóstico
La investigación publicada en ‘Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention' busca si la composición genética de una persona puede predecir si desarrollará cáncer de mama invasivo después de que se hayan encontrado células anormales en su tejido mamario. Por ello, se han estudiado más de 2.000 mujeres en el Reino Unido a las que se les habían realizado pruebas para detectar 313 cambios genéticos, conocidos como puntuación de riesgo genético.A estas mujeres ya se les había diagnosticado carcinoma ductal in situ (CDIS) o carcinoma lobulillar in situ (LCIS), los tipos más comunes de células anormales que se encuentran en el tejido mamario. Una puntuación de riesgo genético estima la probabilidad heredada de una persona de desarrollar una enfermedad o un rasgo combinando la influencia de múltiples variantes genéticas comunes.
Más alternativas de detección
Los resultados de este estudio muestran que los tratamientos podrían ser más personalizados. En algunos casos, esto puede servir para evitar tratamientos invasivos innecesarios. Es por ello que individualizar el tratamiento puede tener beneficios claros en el bienestar y en reducir el estrés que conlleva estar sometida a sobretratamiento.Jasmine Timbres, primera autora y analista de información clínica del King’s College de Londres, declara: "Nuestros resultados iniciales son muy prometedores. Predecir quién tiene mayor probabilidad de desarrollar cáncer de mama invasivo es vital para ofrecer las mejores opciones de tratamiento posibles a las mujeres".
La profesora Elinor Sawyer, autora provincial y oncóloga clínica consultora del King’s College de Londres, añade que “nuestra investigación demuestra que una puntuación de riesgo genético también puede ayudar a predecir qué mujeres tienen mayor probabilidad de desarrollar cáncer de mama invasivo, no solo debemos centrarnos en las células en sí, sino también considerar el riesgo genético y los factores de estilo de vida de la mujer. Al analizar el panorama completo, podemos brindarles a las mujeres información más precisa sobre su riesgo personal de recurrencia. Esto les ayuda a tomar decisiones más informadas sobre sus opciones de tratamiento y lo que es adecuado para ellas", explica.
Aun así, aunque los hallazgos principales iniciales son prometedores, se necesita más investigación antes de que esta prueba se pueda utilizar.