La Sociedad Española de Neurología (SEN) señala que cada año 120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de los cuales un 50% quedan con secuelas incapacitantes o fallecen. Por comunidades autónomas, Andalucía es la que más casos registra al año (21.000), seguida de Catalunya (12.000), Madrid (11.000), Comunidad Valenciana (10.500) y Galicia (7.000).

Los síntomas del Ictus aparecen de forma brusca e inesperada y los más comunes son las dificultades para hablar o entender, la pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo y la alteración de la simetría facial, así como problemas de visión y dolor de cabeza muy intenso. La gran mayoría de los pacientes suelen presentar una combinación de varios de estos síntomas y con solo experimentar uno de ellos, incluso si son reversibles o transitorios, ya es motivo de urgencia.

Riesgo en cualquier edad

Hipertensión arterial, diabetes, niveles de colesterol altos, tabaquismo, obesidad, problemas de corazón, vida sedentaria y consumo de alcohol, entre otros, son los factores de riesgo más frecuentes a la hora de sufrir un ictus. La edad es otro factor de riesgo, ya que la incidencia del ictus aumenta a partir de los 60-65 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. En los últimos años ha aumentado considerablemente la incidencia de ictus en adultos jóvenes, debido en gran parte a los estilos de vida en la sociedad.

Prevención: vida saludable

El 90% de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención, tanto en personas que no lo han sufrido hasta el momento como para evitar que el ictus se repita, ya que el hecho de haber sufrido un ictus aumenta el riesgo de sufrir un segundo. Entre las medidas para evitarlo destacan la importancia de abandonar el tabaco y el reducir el consumo de alcohol, la reducción de peso, la diminución de sal y grasas en las comidas, la actividad física y los controles médicos periódicos, controlando la tensión arterial.

Cada minuto cuenta

El daño cerebral que produce un ictus depende en gran medida del tiempo en el que dura este trastorno y de la zona que se haya visto afectada. Por lo tanto, saber identificar los síntomas para acudir cuanto antes al hospital, puede ayudar mejorar significativamente el pronóstico de esta enfermedad. Cada minuto cuenta, una de las claves para el éxito en la atención del ictus es la rapidez con la que se detectan sus síntomas iniciales y se contacta con el sistema de emergencias.