Salvados viaja a EEUU y Francia para abordar el auge de los populismos con un programa dividido en dos capítulos que intentan hacer un retrato de la época actual fijándose en los dos países: ¿Qué tienen en común la victoria de Donald Trump y las buenas perspectivas con las que el Frente Nacional de Marine Le Pen afronta las presidenciales francesas de abril de este año?

En esta primera parte de 'Hijos de la ira. De Trump a Le Pen', Jordi Évole visita el estado de Michigan, en la región del Midwest americano. Allí, el periodista Fernando Peinado describe la región como un lugar que ha pasado de ser el motor industrial del país a verse castigado por la desindustrialización y la falta de oportunidades. Es la región en la que más votantes han pasado de votar a los demócratas a votar a Trump.

En un bar de las afueras de Detroit, la ciudad más poblada del estado, Évole habla con varios ciudadanos de clase trabajadora que le cuentan por qué han pasado de votar a Obama a votar a Trump: "Trump no es un político, es un hombre de negocios de éxito; sabe crear empleo" o "los políticos, como Hillary Clinton, no se preocupan de nosotros, solo de ellos mismos" son algunos de sus argumentos.

En Hayange, una ciudad del norte de Francia que tradicionalmente había votado a la izquierda y que ahora tiene un alcalde del Frente Nacional, Évole entrevista al sindicalista y ahora eurodiputado socialista Edouard Martin. Martin habla de "ruptura feroz entre la sociedad civil y los partidos políticos", de la decepción con la izquierda y de ciudadanos "que sienten rabia", una rabia que Marine Le Pen ha sabido canalizar.

El programa de esta semana habla también con el catedrático de economía Antón Costas y el historiador Ferran Gallego que señalan las consecuencias de la globalización y el fracaso de la socialdemocracia como factores que han facilitado el ascenso de fuerzas políticas nuevas de carácter populista.

¿Por qué Donald Trump ganó las elecciones americanas contra pronóstico? ¿Por qué Marine Le Pen puede aspirar a disputar la presidencia francesa? ¿Por qué las izquierdas no han sabido canalizar la ira de muchos ciudadanos, sobre todo de clase trabajadora?