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El estreno de la nueva Hellboy llega con polémica a España

De Juego de Tronos al nuevo Hellboy: las hiperviolentas fantasías bárbaras del director Neil Marshall

El estreno de la nueva ‘Hellboy’ llega con polémica a España y es el momento de hacer un repaso a la filmografía de su director, un británico que ha puesto su cámara desde el cine de terror de los años 2000 al género de espada y brujería de ‘Juego de Tronos’ y ahora llega con la nueva adaptación de las películas de Guillermo del Toro.

-El cine de Neil Marshall

El cine de Neil MarshallAgencias

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Aunque hay estrenado ya cinco películas en el cine, Neil Marshall no ha tenido ningún éxito tan conocido como sus dos episodios para la serie ‘Juego de Tronos’. Ahora que está a punto de acabar la serie, conviene recordar que sus episodios fueron los más importantes de la primera etapa de las crónicas de Westeros.

Debutó en la segunda temporada de la serie, con el fundamental ‘Aguas Negras’, escrito por el mismo George R.R. Martin, aceptando el desafío con muy poca antelación después de que el director anterior tuviera que retirarse sin dejar mucho tiempo de búsqueda. Al final resultó que, Martin era ya un gran fanático del trabajo de Marshall y le hacía especial ilusión que se encargara el inglés. Y no es para menos, porque son un poco tal para cual. Ambos son bastante cafres y comparten una visión brutal de la ficción, pero lo más importante es que su trabajo se retroalimenta.

 

La web de cine The Playlist catalogó ‘Aguas Negras’ como “el mejor episodio de la serie hasta la fecha”, y con razón, Marshall acabó dirigiendo el episodio final de la temporada 4, batalla del muro contra los salvajes, que, como en el caso del otro episodio, fue el más espectacular hasta aquel momento. Si miramos su filmografía película a película no es difícil encontrar ensayos generales para lo que fueron dichos episodios, por ejemplo en la salvaje ‘Centurión’, que tenía una batalla en una fortaleza que parecía una recreación a escala de la gran guerra contra los salvajes. Marshall es un estudioso de la estrategia militar, un fan del cine de terror, de acción, western, bélico y sus muestras principalmente de los 70. Su filmografía ha ido dejando algunas muestras de su popularidad desde principios del siglo XXI.

Dog Soldiers (2002)

 

Un debut lleno de energía y humor negro que mostraba las cartas del director desde su inicio. Brutalidad y sangre. La diversión como insignia y un ritmo que parecen no tener espacios vencen a la falta de presupuesto —probablemente toda la película costara la mitad que un episodio tranquilito de ‘Juego de tronos’— para un concepto imposible: cine bélico y hombres lobo, una mezcla de conceptos que lleva al terreno de ‘Depredador’ y le aplica humor macabro y gags violentos. Que a nadie le extrañe ver a caras conocidas como Sir Davos (Liam Cunningham) o Sean Pertwee de ‘Juego de tronos’, Dios los cría y ellos se juntan. El terreno escocés ofrece un emplazamiento espectacular para una cacería de militares por hombres lobo.

The Descent (2005)

 

La otra cara de la moneda natural a ‘Dog Soldiers’. Si aquella tenía a un grupo hombretones enfrentados a licántropos, en esta tenemos a un grupo de mujeres espeleólogas enfrentadas a criaturas desconocidas en una cueva. Considerada unánimemente su mejor obra, la odisea subterránea es un compendio de claustrofobia y supervivencia, con utensilios de escalada utilizados como armas improvisadas y secuencias de escalada que la convierten en una especie de ‘Máximo riesgo’ con monstruos que indicaba que Marshall tenía claro que el cine bárbaro no era cosa de machos.

Doomsday (2008)

 

La película que decepcionó a sus fans era puro Punk. Marshall rompe la secuenciación narrativa habitual en pos de comprimir en menos de dos horas una miniantología de cine que le gusta al director. Desde una de zombies a una medieval pasando por el postapocalíptico y en su clímax una vibrante mini 'Mad Max: Fury Road' comprimida que imitaba las persecuciones de la original ‘Mad Max 2’ pero añadía ideas al subgénero, algunas incluso dejaron calado la última entrega de George Miller años después. ‘Doomsday’ no tenía vergüenza en presentarse como la iteración italiana de ‘1997: Rescate en Nueva York’ o ‘The Warriors’, pasando por Romero y el mondo caníbal, pero rodada como cine de acción del S. XXI. Una película homenaje que en su parte similar al cine brutal medieval dejó ideas que se verían en ‘Jeugo de Tronos’ y que creó a una heroína digna de pelear junto a Ripley o Sarah Connor.

Centurión (2010)

 

Puede que no sea la mejor de su filmografía, pero es la más obvia semilla de lo que sería el tono de ‘Juego de Tronos’. Un sangriento thriller de romanos en Escocia, que pasa del bélico a la cinta de supervivencia, siempre llena de violencia brutal y gore. Pese a tener a Michael Fassbender carece personajes memorables y el tono se pierde entre la solemnidad y el rigor histórico de pega, que acaba por no cuajar con el estilo más desenfadado de su autor. También teníamos a Davos, ya con el aspecto que luciría en la serie y a una bella Imogen Poots.

Hellboy (2019)

 

Puede que su película más enfocada a la comedia cafre, la adaptación de los cómics de Mike Mignola es una amalgama de pequeñas historietas del autor con un hilo conductor casi anecdótico, formulándose como una especie de tapeo entre historias que significa una visión antológica de sus cuentos de monstruos, peleas de demonios, brujas legendarias, criaturas pringosas y ángeles de destrucción trayendo el apocalipsis en la tierra. Una bomba de violencia, criaturas mitológicas, gore, chistes malos geniales y mucho hard rock que la convierten en la única película de superhéroes anarquista. Todo esto, claro, en la versión sin cortes que se estrenó en EE.UU.

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